El
diputado provincial del GEN, Jorge
Santiago, presentó un proyecto para que el Estado controle los sobreprecios
en la tarjeta SUBE, tanto cuando se realiza la recarga como en la compra de la
tarjeta utilizada para el transporte público.
Si
bien hace más de cinco años que comenzó a utilizarse el Sistema Único de Boleto
Electrónico (SUBE), es decir la tarjeta magnética que permite abonar el
traslado en colectivos, subtes, trenes, pagar peajes u obtener descuentos en
comercios, lo cierto es que nunca se pudo terminar con los abusos que realizan
muchos comerciantes.
En
este contexto, el diputado Santiago ingresó la semana pasada un Proyecto de
Declaración para que el Gobierno de María Eugenia
Vidal “arbitre los mecanismos de supervisión y control para reabastecer de
tarjeta SUBE en los lugares de venta oficial”.
Como
se recordará, la mencionada tarjeta magnética es emitida por el Ministerio del
Interior y Transporte de la Nación, y permite abonar con un solo medio de pago
viajes en el transporte público de pasajeros adheridos a la red SUBE,
habilitada en Capital Federal, el Gran Buenos Aires y algunas ciudades del
interior del país.
Si
bien la SUBE proviene de Nación y no de la Provincia, el legislador oriundo de
Rojas considera que “resulta necesario que se arbitren los mecanismos
necesarios para la pronta normalización de la entrega de la tarjeta. Por
ejemplo: respecto del precio que hoy en día es $ 25, hay negocios que piden
hasta $ 40; cobrando extra además por la recarga de saldo”.
El
vicepresidente II de la Cámara baja bonaerense, hace foco en que “lo que
preocupa aún más es que resulta muy difícil conseguir tales tarjetas en las
zonas de mayor demanda, y lo dificultoso que le resulta acceder a la tarjeta a
un turista”.
Santiago
insiste en que los pasajeros deben denunciar los casos de sobreprecios, ya sea
en la página de internet de SUBE o llamando al 0800-777-7823, para que los
inspectores vayan al lugar y labren las actas correspondientes, ya que está
prohibido aumentar los precios estipulados por el Estado y también cobrar un
plus a la carga de saldo”.
Finalmente,
el legislador plantea que la tarjeta “fue creada con la idea de ofrecer mayor
comodidad y optimización del tiempo, debido a que no es necesario contar ni con
monedas ni con dinero en efectivo al viajar, solo basta con la tarjeta
cargada”; para concluir categóricamente: “El objetivo inicial no se está
cumpliendo, hay que eliminar los abusos que sufren los usuarios de la tarjeta,
y por ello solicitamos al Estado provincial que realice acciones a fin de
normalizar la situación”.