La
Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, en su última Sesión
Ordinaria -y por unanimidad de votos- resolvió aprobar y darle curso a una
iniciativa (materializada en Proyecto de Declaración) lanzada en abril de este
año por el legislador radical, Gustavo
Vignali.
De
esta manera, se solicitará al Poder Ejecutivo Provincial, a través del Banco de
la Provincia de Buenos Aires, el establecimiento de líneas de créditos
especiales con financiación a largo plazo y baja tasa de interés para la adquisición
de tecnologías destinadas a proporcionar el desarrollo de fuentes de energía
alternativa en territorio bonaerense.
Al
momento de gestar su propuesta, Vignali encontró como sustento la Ley 12.603,
que declara de interés provincial la "generación y producción de energía
eléctrica a través del uso de fuentes de energía renovables, llamada también
alternativa, no convencional o no contaminante factible de aprovechamiento en
la Provincia de Buenos Aires"; destacando además que el dilema a resolver
en la civilización actual es el abastecimiento de energía de manera proporcional
al crecimiento demográfico.
El
diputado subrayó que la provincia fue quedando sujeta al sistema energético
tradicional, lo que trajo aparejado situaciones de desabastecimiento, de altos
costos de generación y distribución, y de cortes de luz que se suceden con gran
frecuencia. Por ende, Vignali afrontó esta problemática como una cuestión de
carácter ya ineludible, y en la que un accionar dinámico por parte del estado
resulta ser la condición fundamental para la puesta en marcha de alternativas
concretas que impliquen el aprovechamiento de fuentes de energía sustentables.
Hay
que destacar, además, que Buenos Aires se sitúa como la provincia de mayor
consumo energético. Paralelamente, es un territorio con baja producción propia
de energía y sus grandes conglomerados urbanos condicionan la explotación de
fuentes convencionales. En este marco, y tal como lo expresa la ley 12.603, el
diseño de su política energética “no debe desechar la potencialidad estratégica
del desarrollo del recurso eólico como una nueva fuente de generación a escala
adecuada para ingresar el mercado eléctrico mayorista”.
En
el país existen ya experiencias de este tipo en pleno desarrollo, que reflejan
la viabilidad de dichos emprendimientos. Es el caso del Banco Ciudad de Buenos
Aires que ha buscado financiar esta clase de proyectos ofreciendo créditos a
“empresas del sector privado no financiero, en pleno funcionamiento,
preferentemente micro, pequeñas y medianas empresas de los sectores industrial,
comercial o de servicios que desarrollen su actividad productiva en el ámbito
de la CABA”. Por su parte, el Banco Municipal de Rosario lanzó la llamada
“Línea Verde”, mediante la cual otorga créditos para la inversión de
tecnologías vinculadas a las energías renovables. Los mismos se ofrecen gracias
a un convenio firmado con la Subsecretaría de Energías Renovables de Santa Fe.
Es
importante resaltar que la producción y generación de energía alternativa trae
consigo enormes beneficios de distinta índole. Entre ellos puede destacarse el
menor costo operativo para los usuarios, la reducción del riesgo de
cortocircuitos y apagones, el bajo impacto negativo en el medio ambiente y la
salud, mayor eficiencia, durabilidad y confiabilidad.