En medio de una fuerte protesta de trabajadores municipales y en una tarde cargada de tensión, el Intendente Francisco Ratto abrió formalmente el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante sin decir una sola palabra.

Casi un centenar de trabajadores se acercó al Concejo Deliberante para participar de la apertura de sesiones, en el tercer día de paro en reclamo de mejoras salariales. Antes del inicio formal del encuentro, estuvieron en el patio y luego ingresaron al recinto Héroes de Malvinas con bombos, cánticos y fuertes manifestaciones.

“Queremos sueldos dignos”, “Llueva o truene yo junto la basura y tengo el sueldo más bajo”, “Te banqué tres años en el corralón y nos peleamos entre compañeros, para que vengan con un 10 por ciento de aumento. Confiamos en ustedes. Yo también voté este cambio. ¿El cambio de qué?”, fueron algunas de las consignas y preguntas que plantearon los trabajadores al inicio de la jornada.

La presidente del Concejo, Gabriela Morrow, dio inicio formal a la sesión después de que los trabajadores decidieran hacer silencio a la espera de las palabras de Ratto. Las tensiones se fueron profundizando a medida que pasaban los minutos, la secretaria del cuerpo leía cuestiones formales como la conformación de las comisiones y el Intendente seguía sentado sin emitir palabra.

“Los trabajadores vinieron a buscar una respuesta. Diga lo que tenga que decir, porque los discursos no sirven solamente para las campañas sino también para solucionar conflictos como este”, afirmó entonces Patricia Medina, delegada de ATE. “Lo estamos esperando, Francisco, hable. Nosotros lo escuchamos y nos retiramos, porque estamos necesitando su respuesta”.

El Intendente se mantuvo en silencio en todo momento, sentado junto a la presidente del cuerpo.

Morrow solicitó un cuarto intermedio (votado solo por los concejales de Juntos) que no sirvió para bajar las tensiones, porque los manifestantes siguieron hablándole al intendente y contando detalles de las malas condiciones en las que desempeñan sus funciones y los sueldos de entre 30.000 y 40.000 pesos mensuales que perciben.

Después de algunos minutos y al volver a tomar la palabra para buscar continuar con el trámite habitual de la sesión, la Presidenta del Concejo sorprendió indicando que los detalles de las comisiones y sus horarios se darían en la siguiente sesión ordinaria y que la apertura quedaba así formalmente terminada. Ratto simplemente tomó los papeles que traía y se fue sin decir palabra, entre gritos y cánticos de los trabajadores.

Usualmente, la apertura de sesiones es el momento en que el Intendente de turno hace un balance de su gestión y plantea las metas para el año en curso. Nada de eso hizo Ratto. En medio del fuerte conflicto con los trabajadores municipales y cuando estos le exigían algún tipo de respuesta, eligió llamarse a silencio.