Como si fuese un DT que, en medio de una meseta del partido, realiza una serie de modificaciones para sacudir la modorra e inclinar la cancha a su favor, Daniel Scioli diagramó durante el transcurso de esta semana una serie de jugadas que zarandearon la siesta política en medio del desarrollo del campeonato mundial de fútbol en Brasil. Una de estos despliegues tácticos tiene que ver con el ingreso al campo de juego electoral de integrantes de su equipo, con la estricta orden de avanzar sobre territorios comandados por mariscales de Sergio Massa.
En San Miguel
Ya sin detenerse a pensar en quienes hicieron uso del libro de pases para ponerse la camiseta del Frente Renovador, el gobernador busca explotar al máximo los recursos que tiene dentro de su plantel para aumentar así sus posibilidades de triunfo en el partido decisivo a disputarse en octubre de 2015. De esta manera, días atrás, posicionó al ex futbolista Carlos “Chino” Tapia como candidato a intendente de San Miguel, distrito comandado por el massismo en la figura de Joaquín de la Torre.
No es una empresa fácil la que tiene por delante el ex campeón mundial en México 86 y actual subsecretario de Deporte Social bonaerense. Y es que, además de tener que disputarle poder a uno de los dirigentes de peso del FR, tendrá que aunar criterios y ordenar el armado de un sciolismo sanmiguelino donde asoman otros referentes que allí buscan tener la “10” del equipo naranja, tal como puede ser el caso del secretario de Servicios Públicos provincial, Franco Laporta.
“La idea es que haya un solo peronismo y que sume la candidatura de Daniel Scioli”, remarcó Tapia, quien ya juega en su distrito con la tranquilidad de ser el mimado del DT: “Me llena de orgullo ser el elegido, voy a ser la persona que haga que vuelva a ganar el distrito de San Miguel”, remarcó durante un acto desarrollado el pasado martes donde el mandatario provincial lo erigió como candidato a sabiendas, por experiencia propia, que la imagen ya posicionada a raíz del pasado como deportista, suma a la hora de pensar en los comicios.
En Almirante Brown
Dos días después, Scioli desembarcó en uno de los bastiones del massismo: Almirante Brown. En el pago chico de Darío Giustozzi, la presencia del gobernador se justificó con la inauguración de un Jardín de Infantes, aunque la señal política fue clara: bendecir las aspiraciones en ese distrito del presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Mariano Cascallares, al cual no tardó en elogiar: “Hace un gran trabajo”, destacó en referencia a quien también preside el bloque del FpV en el Concejo Deliberante de Brown y despliega una intensa labor territorial con vistas a 2015.
En otros distritos
Pero además de estos dos casos observados durante la última semana, en la mesa chica del armado sciolista no se dejan de barajar los nombres de quienes surfearán junto a la ola naranja en arenas massistas. Es así que en Tigre, el distrito emblema del FR, algunos se animan a posicionar a Nicolás Scioli como el hombre capaz de hacer un “maracanazo” que le quite la intendencia, o al menos una buena porción de votos, al actual oficialismo municipal. Para tal cometido lo están midiendo y, al parece, algunos se llevaron más de una sorpresa.
A su vez, voces cercanas a calle 6 comentaron a NOVA que el hecho de que Santiago Montoya lo haya anunciado al hermano de D.O.S como compañero de fórmula en una posible precandidatura a la gobernación no atenta a priori contra los planes de postularlo a la intendencia de Tigre sino que sirve por el momento para que su figura tenga mayor vuelo mediático y se refuerce con vistas a un eventual candidatura en el mencionado municipio.
En tanto, también se piensan en otros hombres del gabinete provincial para encarnar el proyecto naranja en municipios comandados por el Frente Renovador. Es así que se habla del subsecretario para la Modernización del Estado, Santiago Cafiero, para hacerle frente al armado del intendente Gustavo Posse en San Isidro, mientras que, como caballo de Troya en Pilar, se piensa en el director provincial de Política y Seguridad Vial, José Manuel Molina, quién días atrás desembarcó en el distrito en el marco de una jornada de fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil.
En el caso del municipio de San Martín, administrado por el massista Gabriel Katopodis, se evaluó en recientemente acelerar en un posible lanzamiento del actual ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio. No obstante, el conflicto desatado en torno a los cupos que se otorgan a los comedores escolares, ha enfriado por el momento esa posibilidad.
Policía Local por Resolución
En lo que refiere a otro movimiento realizado esta semana por Scioli, finalmente, tras el estancamiento del proyecto de Policía Local en el Senado bonaerense, el gobernador decidió hacer su juego y creará dicha fuerza por Resolución, sin esperar la ley.
El anuncio no sólo generó malestar en el arco kirchnerista por el hecho de haber sido informado en la señal de cable TN (del Grupo Clarín), sino porque la nueva fuerza a crear (que se denominará "Policía de Prevención Local") tendrá el espíritu del proyecto que el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, envió en su momento a la Legislatura y que fue retocado por diputados de La Cámpora y Nuevo Encuentro (para malestar de Granados) en algunos artículos que precisamente trabaron su aprobación por parte del masisismo en el Senado.
Así, esta decisión de Scioli cosechó elogios en la vereda de enfrente: “Nos parece fantástico que haya Policía Municipal por decreto o resolución si es para consolidar el proyecto original de Granados, y no votamos a favor de los cambios que hicieron La Cámpora y el sabbatellismo”, remarcó Sergio Massa.
Mientras tanto, desde el bando propio aparecieron los cuestionamientos: “Los ganadores de la creación por Resolución de la Policía Comunal en Buenos Aires son la plana mayor de la Bonaerense, Sergio Massa y Granados”, lanzó vía twitter el jefe del bloque FpV en la Cámara baja provincial, Fernando “Chino” Navarro. De esta manera, se abre un escenario donde se profundizan las discordias internas y donde se avizora mucha tela para cortar.
Fuente. NOVA
