Por Naty Silva (*), especial para ArecoCiudad.
El
camino de Ubatuba a Paraty fue muy tranquilo, la ruta rodea la costa así que se
observa un paisaje increíble, hay algunos miradores donde se puede frenar y
aprovechar para sacar fotos. Cuando la ruta pasa a través de la mata se forman
unos túneles naturales de vegetación que al ser tan espesas apenas deja pasar
la luz del sol y te deja unos segundos en la oscuridad.
Antes
de Paraty hay varios lugares para ser visitados: Quilombos protegidos dentro
del parque estatal, ferias de artesanos, cascadas y Trindade un pueblo que
todos recomiendan visitar.
En
la ruta nos cruzamos con un oso perezoso (Preguiça) ¡Nunca había visto uno! ¡Es
tan perezoso! le costó 10 minutos cruzar la ruta. Frenamos el auto para
advertir a los automovilistas que tengan cuidado para que no lo pisen,
enseguida se llenó de curiosos sacándole fotos, algunos lo querían tocar y la
mayoría lo cuidábamos para que cruce a salvo.
Y
llegamos a Paraty, no podíamos encontrar la casa de nuestro couch y para peor
en la caminata se me rompió la mochila, esta vez sí que no tenía arreglo e iba
a tener que ir a Angra a comprarme una nueva.
Logramos
encontrarnos con Selmar, que nos cuenta que en su casa se estaban hospedando
también dos amigos nuestros, un uruguayo y una colombiana, con los que nos
escribíamos para ver cómo iban nuestros
viajes. Todos bajo un mismo techo ¡Iba a ser muy divertido!
Como
los chicos estaban en la playa y Selmar se tenía que ir a trabajar, con Ceci
nos fuimos a conocer la ciudad. Estábamos viviendo en la entrada de Paraty y,
el centro histórico y las playas quedaban en la otra punta, por lo que iba a
ser un buen ejercicio caminar todos los días unos 4 kilómetros.
La
ciudad era totalmente diferente a todo lo que venía conociendo en la costa.
Estar
en Paraty es como estar viviendo en la historia brasilera: el centro histórico
es del siglo XVI, cuando la región recibió los primeros conquistadores
portugueses, edificios antiguos pintados de blanco con puertas y ventanas de
colores hoy transformados, en su mayoría, en negocios de suvenires, cachaçerias
y museos.
Muchas
iglesias, un fuerte del año 1600 y las calles de piedras que permanecen intactas, desprolijas, y obligan a
mirar hacia abajo para calcular pisadas y evitar caídas, hoy están decoradas
con puestitos de artesanías indígenas que hacen juego con los colores de la
ciudad. Las casas siguen manteniendo el estilo colonial aunque muchas, debido
al boom turístico, fueron convertidas en posadas.
El
encuentro con los chicos fue muy divertido, nos esperaron con la merienda/cena
y al contar que se me había roto la mochila Lili, la colombiana, me dijo que
ella tenía una mochila que no usaba para hacer truque ¡Mucha casualidad! Estaba
súper feliz porque además de ahorrarme mucho dinero en comprar una mochila
nueva también me ahorraba el viaje hasta Angra, creo que estas cosas pasan una
en un millón, y fue el universo que me dio señales de que continué mi viaje.
Como
éramos muchos en la casa de nuestro couch, Nico, el uruguayo, se fue con su
carpa a dormir a la playa de Jabacuara, no lo queríamos dejar solo así que nos
fuimos todos a dormir con él. Fogón, cervezas, charlas, risas y una media-luna
roja saliendo del mar, hicieron de esa una noche memorable.
Además
del centro histórico Paraty ofrece varias playas e islas: Pontal, que no es muy
linda para bañarse ya que están los barcos muy cerca de la costa y el rio
Pereque Acu desemboca en esa playa; por lo que es mejor caminar unos
kilómetros, cruzar un morro y llegar a la playa Jabacuara, a un kilómetro hay
una isla que desde esta playa se puede llegar caminando ya que el agua no pasa
el metro y medio; además tres veces por semana en esta playa hay una profe de
yoga, por si quieres relajarte más de lo que esta ciudad te relaja no dudes en
hacerlo, no tiene costo establecido sino que es un bono contribución, es decir,
lo que te parezca.
Para
conocer algunas de las 65 islas que hay en la región, es ideal contratar un
barco que hace un recorrido de 5 horas y media más o menos, ahora en temporada
baja los precios rondaban los 100 reales, todos los recomendaron ya que podes
bajar en las islas, hacer buceo, etc. Como nosotras somos mochileras con poco
presupuesto no lo hicimos.
Continuará…
Algunos datos interesantes
• Paraty se encuentra en el Estado de
Rio de Janeiro, a unos 260 km de la ciudad de Rio. Es una microrregión de la
Bahía de Isla Grande.
• La región recibió los primeros
portugueses en el siglo XVI, aunque ya estaba habitada por los indios Guaíanas,
quienes dieron el nombre de Paraty que en tupi significa “Agua de mar”.
• La ciudad tuvo gran importancia
económica en la historia de Brasil, el puerto fue utilizado para el traslado de
oro y piedras preciosas traídas de Minas Gerais y el camino que realizaban hoy
es conocido como “Caminho de Ouro” o “Estrada real”. También fue conocida por
la gran producción de cachaça, casi dos millones de litros por año.
• Durante casi 100 años la ciudad sufrió
una época decadente por estar alejada de las rutas de comercio del país,
irónicamente eso es lo que permitió la preservación de sus edificios, calles,
cultura y tradiciones.
• Paraty es candidata al título de
Patrimonio Mundial de la Unesco.
(*)
silva.natalia@live.com.ar