Bitácora de una mochilera – sexta entrada

Paraty, patrimonio histórico de Brasil

Por Naty Silva (*), especial para ArecoCiudad.
Por Naty Silva (*), especial para ArecoCiudad.

El camino de Ubatuba a Paraty fue muy tranquilo, la ruta rodea la costa así que se observa un paisaje increíble, hay algunos miradores donde se puede frenar y aprovechar para sacar fotos. Cuando la ruta pasa a través de la mata se forman unos túneles naturales de vegetación que al ser tan espesas apenas deja pasar la luz del sol y te deja unos segundos en la oscuridad.

Antes de Paraty hay varios lugares para ser visitados: Quilombos protegidos dentro del parque estatal, ferias de artesanos, cascadas y Trindade un pueblo que todos recomiendan visitar.

En la ruta nos cruzamos con un oso perezoso (Preguiça) ¡Nunca había visto uno! ¡Es tan perezoso! le costó 10 minutos cruzar la ruta. Frenamos el auto para advertir a los automovilistas que tengan cuidado para que no lo pisen, enseguida se llenó de curiosos sacándole fotos, algunos lo querían tocar y la mayoría lo cuidábamos para que cruce a salvo.

Y llegamos a Paraty, no podíamos encontrar la casa de nuestro couch y para peor en la caminata se me rompió la mochila, esta vez sí que no tenía arreglo e iba a tener que ir a Angra a comprarme una nueva.

Logramos encontrarnos con Selmar, que nos cuenta que en su casa se estaban hospedando también dos amigos nuestros, un uruguayo y una colombiana, con los que nos escribíamos  para ver cómo iban nuestros viajes. Todos bajo un mismo techo ¡Iba a ser muy divertido!

Como los chicos estaban en la playa y Selmar se tenía que ir a trabajar, con Ceci nos fuimos a conocer la ciudad. Estábamos viviendo en la entrada de Paraty y, el centro histórico y las playas quedaban en la otra punta, por lo que iba a ser un buen ejercicio caminar todos los días unos 4 kilómetros.

La ciudad era totalmente diferente a todo lo que venía conociendo en la costa.

Estar en Paraty es como estar viviendo en la historia brasilera: el centro histórico es del siglo XVI, cuando la región recibió los primeros conquistadores portugueses, edificios antiguos pintados de blanco con puertas y ventanas de colores hoy transformados, en su mayoría, en negocios de suvenires, cachaçerias y museos.

Muchas iglesias, un fuerte del año 1600 y las calles de piedras que  permanecen intactas, desprolijas, y obligan a mirar hacia abajo para calcular pisadas y evitar caídas, hoy están decoradas con puestitos de artesanías indígenas que hacen juego con los colores de la ciudad. Las casas siguen manteniendo el estilo colonial aunque muchas, debido al boom turístico, fueron convertidas en posadas.

El encuentro con los chicos fue muy divertido, nos esperaron con la merienda/cena y al contar que se me había roto la mochila Lili, la colombiana, me dijo que ella tenía una mochila que no usaba para hacer truque ¡Mucha casualidad! Estaba súper feliz porque además de ahorrarme mucho dinero en comprar una mochila nueva también me ahorraba el viaje hasta Angra, creo que estas cosas pasan una en un millón, y fue el universo que me dio señales de que continué mi viaje.

Como éramos muchos en la casa de nuestro couch, Nico, el uruguayo, se fue con su carpa a dormir a la playa de Jabacuara, no lo queríamos dejar solo así que nos fuimos todos a dormir con él. Fogón, cervezas, charlas, risas y una media-luna roja saliendo del mar, hicieron de esa una noche memorable.

Además del centro histórico Paraty ofrece varias playas e islas: Pontal, que no es muy linda para bañarse ya que están los barcos muy cerca de la costa y el rio Pereque Acu desemboca en esa playa; por lo que es mejor caminar unos kilómetros, cruzar un morro y llegar a la playa Jabacuara, a un kilómetro hay una isla que desde esta playa se puede llegar caminando ya que el agua no pasa el metro y medio; además tres veces por semana en esta playa hay una profe de yoga, por si quieres relajarte más de lo que esta ciudad te relaja no dudes en hacerlo, no tiene costo establecido sino que es un bono contribución, es decir, lo que te parezca.

Para conocer algunas de las 65 islas que hay en la región, es ideal contratar un barco que hace un recorrido de 5 horas y media más o menos, ahora en temporada baja los precios rondaban los 100 reales, todos los recomendaron ya que podes bajar en las islas, hacer buceo, etc. Como nosotras somos mochileras con poco presupuesto no lo hicimos.

Continuará…

Algunos datos interesantes

          Paraty se encuentra en el Estado de Rio de Janeiro, a unos 260 km de la ciudad de Rio. Es una microrregión de la Bahía de Isla Grande.

          La región recibió los primeros portugueses en el siglo XVI, aunque ya estaba habitada por los indios Guaíanas, quienes dieron el nombre de Paraty que en tupi significa “Agua de mar”.

          La ciudad tuvo gran importancia económica en la historia de Brasil, el puerto fue utilizado para el traslado de oro y piedras preciosas traídas de Minas Gerais y el camino que realizaban hoy es conocido como “Caminho de Ouro” o “Estrada real”. También fue conocida por la gran producción de cachaça, casi dos millones de litros por año.

          Durante casi 100 años la ciudad sufrió una época decadente por estar alejada de las rutas de comercio del país, irónicamente eso es lo que permitió la preservación de sus edificios, calles, cultura y tradiciones.

          Paraty es candidata al título de Patrimonio Mundial de la Unesco.

 

(*) silva.natalia@live.com.ar

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