LA
PLATA, Mayo 14 (www.ArecoCiudad.com.ar)
El contador Felipe Pizzuto, profesor
de Finanzas Públicas y Hacienda Pública (UNNOBA, UNLPAM, UNLP) se refirió en
los siguientes términos respecto al proyecto del diputado Gustavo Vignali, que propicia la creación de una Auditoría General
en la Provincia.
“La
legislatura de la Provincia de Buenos Aires, tiene en tratamiento en la
Comisión de Legislación General, un proyecto que tiene un alto significado
político en la realidad actual, un
desconocedor de los temas que hacen al control público y su significación en la
vida democrática no le daría trascendencia,
pero no puede ser desconocido y peor aún ninguneado o desmerecido por quienes
tienen la responsabilidad concreta y en especial los señores Diputados que lo
tienen en tratamiento actualmente”, expuso.
Asimismo,
indicó que “de lo que se trata es de un proyecto presentado el año pasado, que
propicia la creación de una Auditoría General de la Provincia, a semejanza de
la Auditoría General de la Nación, que
le da al legislador la posibilidad de ejercer el control externo de la gestión
del Poder Ejecutivo, facultad que en orden al funcionamiento del sistema
democrático de gobierno resulta de carácter indelegable y que en la actualidad
la Legislatura Provincial no la ejerce por lo tanto, de no resultar aprobado el proyecto, se concreta una renuncia expresa a cumplir
esa función por los representantes del pueblo”.
“A
lo que se renuncia es a tener la posibilidad de advertir al Poder Ejecutivo de
actos y hechos que puedan tener como resultado un perjuicio inconmensurable
para la población de la Provincia, medibles estos en perjuicios de carácter
económico, como así también aquellos provocados por la desidia de los funcionarios
públicos, que afectan la calidad de vida y en algunos casos la propia vida de
nuestro conciudadanos”, amplió Pizzuto.
En
tanto, advirtió que “la falta de control mata, es lo que parece que hoy muchos
se dieron cuenta, pero poco hacen para modificar la situación. La Auditoría
General de la Nación advirtió la tragedia de Once en un informe del año 2008.
El Gobierno Nacional recibió dicho informe, con seguridad la justicia
establecerá responsabilidades de los funcionarios públicos que intervinieron e
hicieron oídos sordos al informe. El ejemplo les recordará, a los
funcionarios, que no son impune a
decisiones que causan perjuicios irremediables a la población”.
“Nadie
se pregunta si los legisladores no son
responsables de no haber verificado el cumplimiento de obras u otra medida que
hubiera hecho posible evitar las inundaciones en la ciudad de La Plata y otros
sectores afectados en la Provincia que provocara tantas muertes ¿La responsabilidad
es sólo del Ejecutivo?”, interrogó.
Y
prosiguió: “¿No tendrá alguna responsabilidad la Legislatura provincial, por su
inacción en controlar lo que por mandato del pueblo le corresponde hacer al
poder Administrador para proteger el patrimonio y la vida de los gobernados?
“En
este marco es que se encuadra la necesidad de que el órgano legislativo cuente
con información que le permita conocer
el grado de cumplimiento del mandato otorgado por la ley de Presupuesto,
que desde el punto de vista administrativo,
legal, formal y contable, se supone,
están controlados por el Tribunal de Cuenta de la Provincia, lo que
queda pendiente es ejercer el control político por parte del poder Legislativo
que le resulta irrenunciable y inexcusable, por ser parte del ejercicio del
poder que le asignan los principios que
sostienen el sistema democrático de gobierno y la Constitución, como órgano
volitivo de la hacienda, que en la
Constitución Nacional se plasmó con total claridad en el artículo 85 y en las
diversas formas en que se expresan en las distintas constituciones provinciales”,
explicitó el profesional.-
“De
esto trata el proyecto del diputado radical Gustavo Vignali que frente a los
hechos de corrupción que en estos tiempos parecen incorporarse como un hábito
aceptado como irremediable, sería bueno que los legisladores provinciales den
un ejemplo de voluntad de cambio que sirva para generar nuevamente la
credibilidad que la política requiere, como ciencia puesta al servicio del bien
común”, finalizó. (www.ArecoCiudad.com.ar)