Por Eduardo Rivas, corresponsal de NOVA en Zárate.

En un audio que se viralizó éste martes, el miembro del Consejo Asesor en Materia de Salud y concejal del Frente de Todos Gustavo Morán instaba a reducir la exposición pública a lo mínimo imprescindible y pedía a sus amigos, a quien iba dirigido el mensaje, que extremaran su cuidado dada la grave situación que se está viviendo en Zárate respecto al COVID-19.

El señor Morán tiene todo el derecho del mundo en compartir esta información con quien quiera, pero no es lo mismo para el concejal, el funcionario, el hombre de consulta del Intendente municipal, puesto que debe mantener coherencia entre lo que dice en público con lo que refiere en privado.

Según las palabras del Secretario de Gobierno, Juan Manuel Arroquigaray, tras la reunión del Consejo Asesor en Materia de Salud, quien reconoció que “nos juntamos más seguido en los próximos días, para evaluar el minuto a minuto ante el aumento de los casos de Zárate, la situación está controlada, pero con un aumento preocupante de los casos. Instamos a la población a extremar cuidados y ser responsables por el bien de todos”, sin embargo, no es este el espíritu del audio enviado por Morán quien afirmó que en el Hospital queda solo una cama libre en terapia intensiva (fuente consultadas por NOVA, nos refirieron que la situación es más grave aún y ya no quedan camas disponibles en terapia COVID del Hospital Virgen del Carmen) y que los 77 casos informados por el Municipio son una antesala de lo que viene ya que “éste miércoles serán más”. Al respecto el propio gobierno de la Provincia de Buenos Aires reconoce que entre ayer y hoy el incremento fue de 98 casos positivos, por lo que si se esperan más casos para este miércoles es, en parte, porque el Gobierno municipal informó menos casos que los reales.

Es un mal camino el que adopta el señor Morán de ocultar a la ciudadanía información de relieve con la que cuenta y que, dado el tenor del audio, no es de uso restringido.

¿Por qué no nos habla claro a la ciudadanía el Intendente Municipal? ¿Por qué sigue jugando a las escondidas?

La situación es muy grave y nadie asume las responsabilidades del caso.

No puede hacerlo Ariel Ríos, quien ha tomado la posta de vocero municipal en el último tiempo por estar aislado por un posible caso positivo de COVID-19 (aunque hay quienes ya lo han confirmado extraoficialmente) al igual que su secretaria, quien a pesar de postear en las redes una frase de Bob Marley que comienza diciendo “yo no borro nada en mi vida…” borró las imágenes del último fin de semana, que incluía salida con amigas, porque claramente exponían una conducta desarrollada que poco tiene que ver con lo que se pregona para el resto de la sociedad.

En las últimas 24 horas se testearon en Zárate a 122 personas y hubo 98 nuevos casos positivos, lo que da una tasa de positividad de más del 80 por ciento. Algo alarmante.

Y mientras esto ocurre, mientras nos mea un elefante, los funcionarios dicen que llueve. El Dr. Aldo Nieto, de la Clínica Privada Santa Clara, precisó, que “en estas dos semanas, los casos se duplicaron”, y la diputada provincial Patricia Moyano, sostiene que “deberemos evaluar cuales esfuerzos tendremos que hacer los ciudadanos”, y el Secretario de Salud Marcelo Schiavoni afirma que “analizamos medidas que pueden tomarse para transmitirle al intendente Osvaldo Cáffaro”.

A todos: es necesario actuar YA, no se puede seguir con cháchara como si nada pasara, está en juego la salud de los vecinos.

Es necesario que las autoridades asuman la responsabilidad que les compete y no sea toda una expresión de deseos que descarga en los ciudadanos la responsabilidad de lo que ocurre. Tienen que tener el coraje y la valentía se asumir el costo político de hacer lo que se debe hacer y no esperar que otro lo haga generando un agravamiento de la situación, y si no están dispuestos a hacerlo, que se vayan a su casa, comenzando por el señor Morán, que no tiene la autoridad moral para asesorar a nadie si no tiene el valor de sostener en público lo que dice en privado.

Necesitamos funcionarios probos y responsables y no timoratos de ocasión. Es hora que los funcionarios inmorales que no están a la altura de las circunstancias sean separados del gobierno.

Hoy se viven las consecuencias de lo que no se hizo en los últimos cuatro meses. Pasaron un cuarto de año sin hacer NADA, ¿Qué más quieren esperar?

El doble discurso del señor Morán no es más que la mejor expresión del accionar del gobierno municipal, algo que no se tolera más.