Ismael Passaglia genera dolores de cabeza en más de uno.
Fuente:
Agencia NOVA
Como
si el lugar obtenido en los medios por su “doble juego” en las PASO no lo
hubiera conformado, Ismael Passaglia volvió a quedar en boca de todos por el
estallido de un presunto caso de corrupción en San Nicolás, el distrito que
gobierna. Es que allí no ganan para disgustos desde que el sinuoso intendente
rige sus destinos.
La
Justicia federal inició una investigación luego de que un particular nicoleño
denunciara una supuesta desviación de fondos por parte del municipio al ámbito
educativo. Fuentes judiciales revelaron que el viernes pasado se radicó una
denuncia en la Fiscalía federal para solicitar que se investigue la realización
de obras públicas en el distrito con fondos que serían afectados a otros
destinos.
Se
trata de la obra de pavimentación del Barrio Somisa, que se habría financiado
con fondos nacionales de más de $ 2.000.000 destinados a la infraestructura
educativa.
En
la tarde de este lunes, la Justicia pidió pruebas al municipio ordenando un
allanamiento en el despacho del propio intendente Passaglia: se retiraron
copias de la documentación pública existente y, posteriormente, se remitirá el
resto de lo requerido. Será cuando los sistemas informáticos contables permitan
el acceso a esa documentación, según se reveló.
Por
su parte, Passaglia desmintió que la investigación se tratara de una
malversación de fondos. Pero el mandamás, que en lo formal se mantiene en el
FpV, no da pie con bola. En las PASO, la lista de precandidatos a concejales
del Frente Renovador de Sergio Massa se impuso a la del oficialismo, y lo mismo
ocurrió con el cuerpo nacional.
Desde
ahí, Passaglia quedó en la mira. Sólo a nivel seccional el FpV sacó ventaja con
el randazzista Andrés Quinteros, que superó por cuatro puntos a Lisandro
Bonelli. Pero Passaglia es uno de los alcaldes de la vereda “opuesta” que más
se ha mostrado con Massa.
Sus
declaraciones posteriores a las PASO, encima, no hicieron más que azuzar el
fuego de la sospecha. Es que el jefe comunal reconoció que el segundo lugar de
los concejales del FpV se debió a un “arrastre” del “voto castigo” contra el
gobierno de Cristina Kirchner.
De
concretarse su incorporación definitiva al Frente Renovador, el estallido por
el supuesto desvío de fondos podría golpear a Passaglia donde más duele: en el
centro del discurso de la “transparencia” y la “nueva política” que encarna su
nuevo jefe, Sergio Massa. Con aliados así, el tigrense no ganaría para
disgustos.
De
todos modos, a esta altura no sorprenden los saltos de casillero de Passaglia.
Si bien llegó al sillón municipal con una colectora del FpV, en 2009 pudo
escuchárselo convocar a votar “contra Néstor Kirchner”. Fue luego de la crisis
con el campo. Pero lo olvidó rápido.