Ante la presión que las autoridades políticas y policiales de esta localidad bonaerense de Rojas, estarían recibiendo de sus superiores, por estas horas tomarían la decisión de trasladar a la oficial cuestionada, Yamila Palacios, a la localidad de Rafael Obligado con el objetivo de enfriar su exposición pública por un tiempo, intentando que pase el temblor.

Las implicancias de este caso amenazan con salpicar la imagen de funcionarios, tanto policiales como políticos de esa ciudad, por haberle garantizado una amplia impunidad para se maneje a su antojo en las formas de ejecutar los operativos de calle.

Como ya mencionamos anteriormente, por el momento aún dispone de esa protección que le otorgaría su relación con un alto funcionario político de la actual gestión local de gobierno, quien estaría moviendo cielo y tierra para que no la sancionen.

Recordemos que el caso que hizo estallar públicamente la situación fue dado a conocer por nuestro medio el pasado sábado 24 de noviembre, cuando esta agente arresto a un joven en la madrugada de ese día, en la vereda de una gomería, acusándolo de robar unas cubiertas que el mismo dueño del comercio, declaró haberlas dejado afuera para que se las llevaran los recolectores de residuos. Es decir que no hacen falta muchas explicaciones para darse cuenta que le armó una causa al joven de manera no solo abusiva, sino muy burda. Luego de esta denuncia, se reiteraron antiguos reclamos que en su oportunidad se habrían cajoneado.

La joven víctima resultó ser sobrino de un periodista oriundo de Rojas que desarrolla su actividad profesional en las ciudades de La Plata y Buenos Aires, quien ya habría planteado el caso a las autoridades policiales de la bonaerense, activándose por estas horas los mecanismos del área de asuntos internos.

Contra estas gestiones para sancionarla, están maniobrando en las sombras los poderes locales tanto a nivel policial, como político.