Movimientos en el oficialismo

Matices entre los líderes del desembarco K en la Provincia

LA PLATA, Enero 29.-En medio de acciones conjuntas, también surgen distancias entre Boudou, Domínguez, Mariotto, Randazzo y el M-Evita

La reunión kirchnerista del jueves en Mar del Plata dejó una estela que tardará en disiparse, a partir de la proclama de "trabajar para la re-reelección" de Cristina que allí se lanzó. Pero el encuentro tuvo también otros perfiles, opacados por el impacto de esa consigna.

Tuvo en su origen, por caso, el objetivo de montar una movida que nucleara en un almuerzo y una "charla política" a las principales figuras del cristinismo con decenas de intendentes y legisladores peronistas de la Provincia, en la que la ausencia del gobernador Daniel Scioli -más allá de que estuviera de viaje- y de miembros de su gabinete resultara un dato del cónclave. Y -fuera o no otro objetivo buscado- sirvió para mostrar algunos de los matices que se van profundizando entre los dirigentes K que buscan desembarcar o consolidar su instalación como referentes en el distrito bonaerense.

El vicepresidente Amado Boudou; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez; el vicegobernador Gabriel Mariotto; los referentes bonaerenses de La Cámpora, encabezados por el vice de la Cámara baja provincial, José Ottavis, son los principales protagonistas de una estrategia común que supera sus objetivos individuales y que, por lo tanto, los encuentra juntos en muchos de sus movimientos: generar en la Provincia un alineamiento nítido con la Casa Rosada y el cristinismo de quienes conforman hoy la estructura bonaerense del oficialismo, los referentes territoriales, encabezados, claro, por los intendentes.

Aunque afuera, en general, de esas movidas conjuntas, a ellos se suman quienes ya tienen largo historial y algún "armado" bonaerense, como el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el Movimiento Evita que conduce Emilio Pérsico y que tiene en el diputado provincial "Chino" Navarro a su representante más expresivo.

Resulta obvio que la estrategia de generar un espacio K en torno de esas figuras implica que no se está otorgando ese rol "aglutinador" en torno de "el proyecto nacional" a quien podría ejercerlo "naturalmente" por su papel institucional, el gobernador Daniel Scioli.

Sin embargo, los matices entre ese grupo de dirigentes -originados en los objetivos políticos-electorales de cada uno- comienzan a aparecer en la superficie.

CERCANIAS Y DISTANCIAS

El almuerzo marplatense, por caso, fue organizado por Boudou, quien invitó y sentó en la mesa principal a Domínguez y Mariotto. Pero la ocasión resultó propicia para confirmar la fina y creciente sintonía entre el Vicepresidente y el diputado nacional en estos movimientos bonaerenses -compatibilizaron discursos para instalar el mensaje buscado en contra del poskirchnerismo-, mientras que el Vicegobernador, en cambio, se retiró de la reunión antes de la "charla política" y al día siguiente fue quien más distancia tomó de la movida re-reeleccionista.

"Ahora no es tiempo de estos temas sino de gobernar", disparó, en medio de un acto institucional, acompañado por ministros de Scioli, a quien está reemplazando por el viaje del Gobernador al exterior.

NO TAN LEJOS DE SCIOLI

Randazzo, por su lado, más cercano a Scioli -y que funciona a veces como su "gestor" en la Rosada-, no fue invitado al almuerzo del jueves, pero sí el grupo de intendentes que lo reconoce como jefe territorial. Y en un gesto significativo, esos jefes comunales tampoco asistieron al encuentro.

Navarro, del M-Evita, en tanto, ha "defendido" en ocasiones al Gobernador de cuestionamientos de referentes K. "No me gustó que Scioli jugara al fútbol con Macri, pero no lo juzgo por eso", disparó cuando entre los críticos de esa movida figuraban, entre tantos otros, Boudou y Mariotto. Y en los últimos días este diputado provincial fue el único K que salió a apoyar la intención del mandatario provincial de evitar la renuncia de Hugo Moyano al PJ.(Fuente: EL DIA)

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