LA PLATA, Enero 22.-Los Vices desarrollan una estrategia selectiva, que apunta a alinear a jefes comunales bonaerenses "recientes" sin roles de peso en el PJ

Símbolos del peronismo bonaerense histórico, los intendentes de ese partido -muchos de los cuales encarnan el "poder permanente" en la Provincia, donde el PJ gobierna desde 1987- han tenido desde 2003 una relación compleja con el kirchnerismo, cruzado siempre por tendencias "transversales" y "progresistas" en busca de desbancarlos de los primeros planos del oficialismo. Una puja que se había acentuado en el último año, cuando la distancia entre los dirigentes peronistas y el gobierno nacional se ensanchó notablemente y se pobló de desconfianzas. Sin embargo ahora, de la mano del vicepresidente Amado Boudou y del vicegobernador Gabriel Mariotto -aunque cada uno, con su construcción- los intendentes bonaerenses vuelven a ser objeto de seducción y atención del kirchnerismo-cristinismo más puro, aunque con una característica decisiva: se trata de una estrategia de seducción selectiva.

La relación de los referentes del PJ bonaerense con la Casa Rosada se deterioró drásticamente a partir de la muerte de Néstor Kirchner. El ex Presidente se había ocupado siempre de esa relación y su desaparición dejó a los intendentes sin interlocución válida alguna con el Gobierno. Y el vínculo alcanzó su peor momento durante el proceso electoral del 2011, cuando la Presidenta ordenó abrir espacios, en cantidad y calidad, en las listas de candidatos legislativos en favor de los jóvenes de La Cámpora y figuras ultra K. Los jefes comunales recibieron presiones para incluir candidatos de ese signo en sus listas de concejales y varios sufrieron la competencia directa de postulantes de esos espacios en la carrera por el municipio.

En aquel proceso de cierre de listas, por lo demás, los intendentes tampoco se sintieron lo suficientemente respaldados en la pulseada por el gobernador Daniel Scioli. Y lo que estos dirigentes definen como "ninguneo" se completó a fines del año pasado con el reparto de los cargos de poder en la Legislatura, un palacio en el que algunos jefes comunales -como Hugo Curto, de Tres de Febrero; o quien fuera intendente de La Matanza- siempre tuvieron espacios de mando o de manejo.

Sin embargo, por estos tiempos Mariotto intensifica un trabajo que, en rigor, inició apenas pasadas las elecciones, de acercamiento con algunos jefes comunales. Es una tarea selectiva, con la que ha apunta centralmente a "intendentes nuevos", de gestiones más o menos recientes y que aparecen como subordinados a referentes históricos de más peso. En ese marco, el Vicegobernador focaliza hasta ahora el accionar sobre algunos dirigentes del sur del Conurbano -como Jorge Ferraresi, de Avellaneda- y del centro y sur de la Provincia, como el necochense Horacio Tellechea y Gustavo Bevilacqua, de Bahía Blanca, por donde Mariotto pasó en las últimas horas y desplegó una nutrida agenda de actos y declaraciones.

En el equipo de Scioli, por lo pronto, miran con creciente desconfianza los movimientos del Vice, convencidos de que "el objetivo de Mariotto es estrictamente político pero en sus reuniones desarrolla una agenda y anuda compromisos que se corresponden con acciones típica del Poder Ejecutivo".

Con menor intensidad que Mariotto, Boudou también empezó en las últimas semanas a intensificar sus contactos con intendentes bonaerenses y mañana, por caso, visitará varios distritos del sur.

Los dos Vices no son, por cierto, los únicos dirigentes del kirchnerismo embarcados en esta estrategia. Y los dos alientan expectativas electorales sustanciales para 2015. Pero son hasta ahora los más activos.(Fuente: EL DIA)