La máxima autoridad de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco, Jerónimo Ainchil, realiza un balance del 2018 y plantea las perspectivas para el año entrante, en el que la institución tendrá sus primeros egresados:
“A poco de finalizar este 2018, cuando hacemos un repaso de todo lo que hicimos y logramos en (y desde) la UNSAdA, parece que hubiese pasado mucho más de un año desde las actividades de los primeros meses. Fue un año intenso, de un gran crecimiento en todos los aspectos: crecimos en actividad académica, en infraestructura, en propuestas para la comunidad, en instalación y conocimiento en la región, en la relación con el resto del sistema educativo, en posicionamiento y reconocimiento dentro del sistema universitario, en las relaciones con el sector productivo… Es impactante lo que va generando la Universidad en la región, lo que moviliza; desde todos los sectores nos acercan propuestas para trabajar en conjunto, para desarrollar actividad académica, para ofrecer pasantías.
Todo eso que moviliza la Universidad se ve reflejado, entre otras cosas, en el número de inscriptos: para 2019, a pesar de no haber finalizado aún el período de inscripción, ya sumamos 900. Las nuevas propuestas académicas (Acompañamiento Terapéutico y Gestión Educativa) tuvieron una amplísima aceptación, que superó los números iniciales que nos habíamos propuesto; pero además crecieron todas las carreras que forman parte de la oferta inicial de la UNSAdA, y prioritarias para el desarrollo regional, especialmente Gestión Ambiental y Producción Agropecuaria.
El despliegue territorial de la UNSAdA también se ve reflejado en la procedencia de nuestros inscriptos. Tendremos alumnos de 41 localidades y de 21 partidos, encabezados, en número, por Baradero, San Antonio de Areco, Bragado, Capitán Sarmiento y San Pedro. Estas últimas tres, junto a Capitán Sarmiento, San Nicolás y Exaltación de la Cruz, son localidades que se suman, desde 2019, a las que ya tenían actividad académica de la UNSAdA, lo que demuestra el interés y la necesidad en la región de más oferta de Estudios Superiores gratuitos y de calidad.
Parte de este crecimiento se debe también a que llevamos nuestro mensaje directamente a los alumnos de Escuela Secundaria. Este año visitamos todas las escuelas de la región y también generamos encuentros con cientos de chicos de los últimos años en nuestras sedes de San Antonio de Areco y Baradero, con charlas sobre las carreras y su potencial profesional, vida universitaria, becas, etc; nos presentamos en las ferias de ciencias y exposiciones educativas de las localidades, con nuestro stand, folletería e información y con charlas de profesionales; para algunos de esos eventos gestionamos la presencia de móviles educativos del ministerio de Educación (“Infinito x Descubrir” y “La universidad en tu barrio”), organizamos charlas temáticas en varias de las localidades y nos involucramos con tutorías para alumnos y capacitaciones para docentes, a través del programa NEXOS de la secretaría de Políticas Universitarias. Agradecemos fuertemente al sector educativo de la región por permitirnos trabajar y fortalecer estos vínculos.
En cuanto a infraestructura, este año dimos un salto enorme: en San Antonio de Areco presentamos el primer edificio propio de la UNSAdA, un solar histórico en el centro de la ciudad donde en breve comenzarán las obras de puesta en valor; adquirimos un importante terreno para el desarrollo de futuras actividades universitarias, y el municipio (a través del Concejo Deliberante y el Ejecutivo) nos cedió el edificio del Centro Universitario Areco, donde inmediatamente se comenzó a ofrecer actividad académica. En Baradero inauguramos la sede administrativa e iniciamos las obras de nuestra sede académica propia, en un terreno cedido por la municipalidad, a lo que se suma la ampliación de Centro Universitario Baradero.
Las actividades para la comunidad, a través del área de Extensión Universitaria, también tuvieron un importante salto en cantidad y calidad: se sumó Exaltación de la Cruz a las localidades con propuestas de cursos y talleres para adultos mayores (que junto a SAdA y Baradero sumaron unos 250 alumnos); desarrollamos cátedras libres, charlas y conferencias con reconocidos especialistas, tanto para público general como para profesionales, todas ellas con altísima concurrencia, lo mismo que las actividades de vacaciones de invierno que estuvieron repletas de chicos y padres trabajando y divirtiéndose en conjunto.
También creció exponencialmente el vínculo de la universidad con los sectores productivos, mediante convenios con empresas de la región como Toyota, Cabaña Las Lilas y Granja Tres Arroyos, entre otras.
Para el año que se inicia nos proponemos administrar este crecimiento, consolidarlo y concretar lo que está en marcha, para arribar, hacia fin de año, con un acontecimiento distintivo, un evento bisagra en la historia joven de esta Universidad: nuestros primeros egresados de las tecnicaturas universitarias.
Docentes, estudiantes, trabajadores y autoridades de la universidad tenemos que honrar a esos millones de argentinos que no asistieron y no asisten a la universidad pública, pero que con su esfuerzo, con su trabajo diario, la sostienen. Es un compromiso de esfuerzo, por parte de los estudiantes (el de estudiar y recibirse) y de quienes somos parte de la universidad, de utilizar con responsabilidad los recursos.
La UNSAdA nos encuentra a todos en un proyecto universitario cada vez más sólido, abarcativo e inclusivo. En el año del centenario de la Reforma Universitaria, la UNSAdA honró esa gesta con más universidad, en más localidades, con más opciones, para más gente. La UNSAdA tiene lugar para todos. Los convoco al esfuerzo de crear, participar y darle sentido a esta universidad”, finalizó Ainchil.