Los últimos hechos ocurridos en San Antonio de Areco, robos a comercios a plena luz del día y a viviendas particulares, nos motiva para realizar un análisis en términos de  nuestra seguridad, partiendo que la seguridad es algo que se hace, que se construye con acciones y   practicas concretas; que no se compra ni se vende como fórmulas terminadas y cerradas como si fuera cualquier mercancía como por ejemplo un electrodoméstico, un teléfono celular,  etc.

•          Está claramente comprobado que la innovación tecnológica, como pertenencia de cosas altamente deseables, que permite elevar el nivel de vida de la gente a través de la adquisición de modernos bienes trae aparejado inevitablemente un mayor nivel de inseguridad.

•          Otro elemento a tener en cuenta es el alto volumen del caudal de dinero en efectivo que mantienen en su poder tanto los comercios locales en contraposición con las grandes compañías o comercios multipunto, que no quieren mantener dinero en efectivo en sus cajas, priorizando cualquier sistema de pago menos el efectivo como los vecinos en sus propias residencias a manera de ahorro o de algún otro efecto por la desconfianza en el sistema financiero post crisis del año 2001.

•          Además y particularmente en el caso de nuestra ciudad, la percepción subjetiva sobre la inseguridad, respaldada con estadísticas que reflejan un bajo índice de comisión de delitos, lleva a un decir popular: “en Areco esto no pasa, o esto no debe pasar” y termina relajando las medidas de auto prevención del delito, de seguridad pro activa, cosas  que  se pueden hacer para estar mas seguros  y de protección de los bienes.

•          La falta de un centro comercial definido, concentrado en pocas arterias, también dificulta el accionar policial y la disuasión, aumentando el radio de patrullaje y de supervisión al estar los comercios dispersos a lo largo de casi la totalidad de la zona urbana facilitando la actuación de los delincuentes.

Algunas reflexiones sobre el impacto de la inseguridad en el crecimiento comercial

  El crimen urbano y la violencia continúan teniendo un impacto dramático en la habilidad de las ciudades para alcanzar logros sustentables en el desarrollo económico, industrial y comercial. 

  La violencia urbana y la inseguridad limitan los esfuerzos de desarrollo y crecimiento.

•          La prevención particular adoptada y aportada por cada individuo contribuye a neutralizar las oportunidades de delito.

Sugerencias simples para mejorar la seguridad

Ante este panorama descripto de manera resumida sugerimos a los comerciantes adoptar algunas medidas concretas para mejorar el nivel de seguridad como es la de copiar los sistema que utilizan  los grandes comercios o centros comerciales de ciudades muy pobladas como son la ubicación de las cajas registradoras, el fomento del cobro a través de tarjetas de crédito o débito, la disposición de puertas a la calle de manera horizontal, de vidrios transparentes que permitan una mejor visión y la reducción de uso de dinero en efectivo y de la permanencia de Papel moneda  en el local.

La seguridad es sinónimo de solidaridad.

Una Sociedad cada vez más insegura

Como complemento de este aporte de la Comisión Directiva del Centro de Comercio Propiedad e Industria les ofrecemos algunos pocos párrafos del libro Mano Justa: “Una reflexión sobre la inseguridad pública y una propuesta para superar la crisis” escrito por los especialistas en la materia: Eugenio Burzaco, Germán Garavano y Diego Gorgal.

  “La ola de delitos y de violencia que padece nuestro país creció constantemente durante las últimas décadas con una marcada aceleración durante los años 90.  En efecto la cantidad de denuncias de delitos se duplicó dos veces durante los últimos treinta años.  El primer incremento del 100% se dio entre 1970 y 1990; el segundo entre 1990 y 2001.  (Aun no se publicaron las estadística 2000 / 2010, aunque se presume que las misma continúan confirmando el crecimiento exponencial del delito) 

Es decir que en los noventa incrementaron 100% la velocidad de crecimiento de la cantidad de delitos denunciados respecto de período 1970 – 1990.

En 1990 y 2002 la cantidad de delitos denunciados en la totalidad del período pasó de 560 mil a 1 millón 340 mil casos, es decir que casi se cuadruplicó el volumen absoluto de hechos delictuosos denunciados en el término de 11 años.

Edades

Del mismo modo que la delincuencia es una actividad que involucra mayoritariamente a jóvenes el impacto etario del delito también tiene a los jóvenes entre su grupo de preferencia.

En la Ciudad Autónoma de Bs. As el impacto del delito va disminuyendo a medida que se asciende en la pirámide etaria.  El delito afecta proporcionalmente, en mayor medida, a los grupos etarios más jóvenes. Durante 2001 el 45% de la población comprendida entre 16 y 29 años sufrió un delito.

Sexo

Respecto del sexo de las victimas también se pueden establecer ciertas pautas comunes.  En principio el delito afecta de manera proporcionalmente mayor a varones que a las mujeres en la CABA y en el Conurbano bonaerense, no obstante ocurre lo inverso en Rosario y Córdoba.

Una sociedad más violenta

Durante el período analizado los delitos contra las personas aumentaron a un ritmo superior al de los delitos contra la propiedad.  Mientras que en estos últimos se observa un incremento del 93% en el caso de los delitos contra las personas estos aumentaron un 167%.

Esto demuestra uno de los fenómenos surgidos durante los noventa: el incremento de la violencia en general y de la violencia criminal en particular.

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