La provincia

Las treguas vienen frágiles

El gobernador Scioli en una muestra de la industria de embarcaciones livianas, con empresarios del sector y los intendentes de Tigre y San Fernando, Massa y Andreotti. Fue al cabo de otra semana agitada para la interna oficialista
El gobernador Scioli en una muestra de la industria de embarcaciones livianas, con empresarios del sector y los intendentes de Tigre y San Fernando, Massa y Andreotti. Fue al cabo de otra semana agitada para la interna oficialista

LA PLATA, Abril 15.-(Por MARISA ALVAREZ) Cuando ya parecía que el país se quedaría a vivir en un eterno estado de feriado, la Provincia recobró vida el lunes en un paisaje dominado por las secuelas del temporal del miércoles anterior. Un paisaje cubierto por escombros y el dolor de familias que perdieron su casa y los pocos bienes que tenían. Signado, también, por la creciente desesperación de miles y miles de familias que llevaban cinco días sin luz y que en demasiados casos debieron esperar hasta 48 horas más para la restitución de los servicios más básicos.

El Vice asumió, en una reunión con Scioli, una especie de tregua que pronto comenzó a resquebrajarse

A esa altura había quedado definitivamente en claro que la magnitud del temporal superó las escalas habituales y el viento alcanzó, en algunas franjas, la velocidad de los tornados. Pero la violencia de la tormenta no explica las enormes demoras en que las tres empresas eléctricas que operan en la región afectada incurrieron para devolverles la luz a miles de vecinos, dejando expuestas la precariedad de la infraestructura y su bajísima capacidad de respuesta; deficiencias que no por conocidas dejan de ser alarmantes, y que deberían ser revisadas por las autoridades nacionales y provinciales responsables de la calidad de esa prestación pública concesionada a empresas privadas.

REUNION Y DESPUES

En otro plano, fue el Vicegobernador uno de los que les devolvió “ritmo” a la política tras el larguísimo fin de semana, al menos al micromundo del oficialismo con epicentro en los palacios que enmarcan a la Plaza San Martín. No pasó desapercibido para los oídos atentos su apreciación de que no habrá efectos negativos para el Gobernador con el pedido de informes que impulsaron los propios diputados del kirchnerismo sobre las contrataciones de la Administración provincial con la empresa Boldt, vinculada a los juegos de azar, “porque está todo perfecto”.

El “elogio” -enmarcado en la foto que los mostró juntos recorriendo zonas devastadas por el temporal- era el primer gesto de una suerte de tregua que horas antes había asumido Gabriel Mariotto ante Daniel Scioli en una reunión de la que también participó el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez. El encuentro se concretó a instancias del Gobernador, que quebró su “estilo” de no “no quejarse” cuando consideró que la forma en que el Vice había manejado sus graves denuncias -vertidas exclusivamente a través de los medios- sobre la situación de los detenidos en las cárceles bonaerenses superaba definitivamente las instrucciones del manual básico sobre el modo en que un vice debería plantear cuestiones institucionales de su propio gobierno.

La tregua, sin embargo, comenzó a resquebrajarse más temprano que tarde. Dos días después, Mariotto propició una declaración pública formal del bloque oficialista de senadores en respaldo de Amado Boudou que generó rispideces porque el sciolismo está convencido de que, en su estrategia de defensa, el Vicepresidente de la Nación decidió apuntar sus cañones también sobre el Gobernador, y que abrió una discusión en la bancada que expuso, entre otras cosas, que Mariotto no está dispuesto a recibir cuestionamientos sobre movidas como la de las cárceles. El Vice, por lo demás, iba a cerrar la semana comunicando que decidió asumir el rol de gestor de los intendentes ante la Nación en busca de obras para los municipios... Y que, claro, en una movida de inevitable reciprocidad, el gobierno nacional -al menos el ministro De Vido- lo eligió a él para esa tarea, tan propia del Ejecutivo.

En el seno del oficialismo, por lo pronto, las tensiones, lejos de ceder, recobraron fuerza de la mano de una incipiente contraofensiva de los críticos del proceder de los referentes ultra K que manejan el poder en ambas Cámaras.

Y en ámbitos políticos, mientras tanto, se instaló en los últimos cierta inquietud de que el ya famoso “vamos por todo” del ultrakirchnerismo incluya a la Suprema Corte de la Provincia. Algunos legisladores sostienen que ya habría indicios de que habrían comenzado “presiones” para generar al menos una vacante en ese tribunal. (Fuente: El DIA)

 

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