Con abrazos, aplausos y mucha emoción, la Escuela Especial N° 502 fue escenario este viernes de una jornada que quedará en la memoria de estudiantes, familias y docentes. Allí, casi un centenar de alumnos y alumnas de diferentes niveles de educación especial recibieron mochilas y útiles escolares entregados por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
La entrega, que también incluyó a estudiantes de la Escuela N° 501 y de la Escuela de Educación Temprana, forma parte de un ambicioso programa provincial que contempla la distribución de más de 200.000 kits escolares en todos los distritos bonaerenses, con materiales especialmente seleccionados para acompañar las trayectorias educativas desde la diversidad.
“Cada cuaderno, cada lápiz, cada color lleva mucho más que papel y tinta. Lleva el cariño, el compromiso y la esperanza de quienes creen en un futuro mejor para nuestras y nuestros estudiantes”, expresó la directora de la Escuela N° 502, Romina Sceppacuercia, con visible emoción. “Esto nos recuerda que no estamos solos. Hay una comunidad y un Estado que caminan junto a nosotros, creyendo en la igualdad de oportunidades y en la justicia social”, remarcó.
La ceremonia tuvo un momento especial cuando la estudiante Sofía Muller tomó el micrófono y agradeció el acompañamiento: “Nos pone muy contentos que estén acá presentes y poder recibirlos. Gracias de corazón”, dijo, entre aplausos.
Por su parte, la Inspectora de Educación Especial, Antonela Barroso, resaltó el valor pedagógico y simbólico de la iniciativa: “Creemos que pueden ser grandes sujetos que cambien su realidad y su comunidad. Para enseñar y aprender se necesitan elementos, y esos son los que se traen hoy. Es una alegría compartir este momento”.
El acto contó con la presencia de autoridades educativas, como la Inspectora Jefa Distrital Natalia Chapartegui, docentes, auxiliares y numerosas familias que acompañaron con orgullo y emoción. El cierre estuvo a cargo del músico Sergio Sánchez, quien aportó un toque festivo a una jornada que puso en primer plano el compromiso con una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos y todas.
Esta política pública no solo garantiza recursos materiales, sino que reafirma un modelo de escuela que abraza la diversidad, y que entiende que la inclusión no es un gesto: es un derecho.