El diputado cobista Roberto Filpo atribuye a cierta “mezquindad” o “cortedad de miras” que UDeSo no incluya a más sectores en sus filas. Atrás parece haber quedado la tormenta luego de que Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez sellaran su alianza en la Provincia.

Sin embargo, el ex intendente de Ramallo va más allá: “No era imposible hacer un gran acuerdo donde estuvieran contenidos el GEN, el Pro, Unión Celeste y Blanco y el radicalismo”, analiza ante NOVA mientras se prepara para afrontar la campaña de cara a las primarias del 14 de agosto. Sobre las resistencias internas a UDeSo, asegura, tajante: “Esta película ya la vimos”.

- ¿Cómo se dio el trámite de la incorporación de los cobistas a UDeSo?

- Hace un tiempo que estamos incorporados a la UCR. Habíamos finiquitado el proceso de reincorporación, incluso con la presentación de nuevas fichas, en el caso de aquellos a los que le había caducado su afiliación, no el mío en particular. A partir de ahí empezamos a trabajar en la línea de acción que marcaba el partido. Nosotros siempre sostuvimos que, para tener alguna posibilidad de éxito en estas elecciones, había que hacer un acuerdo amplio, que se tradujera en propuestas concretas para la gente, que hubiera una clara diferenciación entre la acción de gobierno, el nacional y provincial, y lo que proponía una alternativa opositora.

- ¿De qué manera?

- Siempre propiciamos un acuerdo con el espacio de De Narváez. Inclusive fuimos más allá, porque creíamos que tenía que ser un poco más amplio. Pero se realizó de esta manera, obviamente bajo la conducción de Ricardo Alfonsín producto de su posicionamiento dentro de la interna partidaria. Y nosotros nos movimos normalmente, por supuesto, en lo que es la puja normal por el posicionamiento en las diferentes secciones y en los distritos donde creemos que tenemos representación.

- Cuando dice que el acuerdo tendría que haber sido más "amplio", ¿hasta dónde debería haber llegado?

- Yo creo que, si nos poníamos de acuerdo en lineamientos básicos que tienen que ver en las líneas de acción educativa, de políticas de seguridad, salud, etc., por lo menos yo no hubiera tenido ningún problema en sentarme a charlar con la gente del Pro. No era imposible hacer un gran acuerdo donde estuvieran contenidos el GEN, el Pro, Unión Celeste y Blanco y el radicalismo, porque creo que, hoy, eso era corresponder a lo que una mayoría de la sociedad nos estaba pidiendo. Por supuesto, las discusiones atravesaron a los partidos con los resultados que todos conocemos, quedando conformado el UDeSo de la manera en que quedó. Personalmente, siento que se podría haber aprovechado la oportunidad para hacer un espectro político más amplio en esta representación.

- ¿Y por qué no se concretó?

- No se dio quizás por mezquindad de algunos dirigentes, tal vez por cortedad de miras en atisbar el horizonte político bonaerense. Pero bueno, es lo que tenemos. Estoy satisfecho y seguramente nosotros vamos a poner lo mejor de nuestra militancia para poder triunfar en las elecciones de octubre.

- ¿Qué lectura hace de la resistencia que generó el acuerdo con De Narváez en algunos sectores radicales, y viceversa?

- Esta película ya la vimos. Cuando se forjó la Alianza, hubieron radicales y frepasistas enojados. Acá pasa lo mismo. Tenemos pequeñas minorías que se sienten demasiado radicales o demasiado peronistas y no se animan, o se resisten, a sentarse una mesa y charlar de política con dirigentes o militantes de otro signo político. Antes que nada hay que  privilegiar las cosas que nos unen y no las que nos separan. Primero se es argentino, y luego bonaerense. Y, a partir de ahí, charlar. Pero bueno, por afectos mal entendidos, o una ortodoxia u organicidad extrema, seguramente que hay dirigentes enojados de uno y otro lado. Pero hay una gran mayoría que acompaña. Son los pequeños costos que se dan cuando se construye. Lo peor que se puede hacer es no tener el coraje de avanzaren la construcción. Y acá se tuvo el coraje de avanzar en algo nuevo.

- ¿Cómo se resuelven las desavenencias que se dan en distritos en los que se presentaron listas de consenso entre ambos sectores y otras con candidatos de un solo espacio?

- Resolverá la Junta Electoral partidaria. Punto. Porque la directiva era clara: tratar de hacer listas en las que estuvieran representadas las dos fuerzas políticas.

- ¿Cómo está el desarrollo de UDeSo en la Segunda Sección?

- No escapó a las generales de todo este proceso. En general, se ha hecho una buena construcción. Somos competitivos en muchos distritos. Creo que vamos a tener supresas gratas en el sentido de que se van a ganar comunas que hotyestán gobernadas por el FpV, y aspiramos a mantener los que hoy nosotros estamos gobernando.

- ¿Cómo es el trabajo en conjunto con Ariel Santalla, el intendente de Ramallo?

- En nuestro balance, después de 12 años es bueno. Nosotros tomamos el gobierno en el ’99, tuvimos que afrontar la crisis más grande que pasó el país, que en Ramallo se sintió muchísimo. Nos tocó ordenar el municipio, que venía endeudado y desordenado. Lo logramos equilibrar y, a partir de 2003, con el mandato de Ariel, entramos a una etapa de crecimiento muy marcado. Creo que la ciudadanía está bastante satisfecha, y hay un crédito abierto hacia el intendente, aunque faltan cosas por hacer, aspectos por mejorar, avanzar cualitativamente en otros. Me parece que Ariel es la persona indicada para hacerlo.

- ¿Y las internas?

- Es que, como nosotros no nos sentimos los dueños de la verdad, ni mucho menos, hemos recibido las internas de muy buen talante, aún con dos listas del radicalismo que por ahí o se ajustaban a lo que se pedía en el acuerdo, porque no hay representatividad de la gente de De Narváez en las listas de (Jorge) Urquiza o la de (Leandro) Mariam, pero como nosotros no somos excluyentes ni sectarios, ni queremos proscribir a nadie, acéptanos de muy buen grado el desafío electoral, porque de última son amigos, y los militantes que los acompañan son viejos correligionarios con los que hemos estado siempre peleando por el partido, y creemos que es justo que se pueda competir.

- ¿Puede adelantar un resultado?

- Creo que Santalla tiene una gran ventaja por sobre cualquiera de los dos. De todos modos, esta competencia le viene bien al radicalismo y a UDeSo. Estoy convencido de que ambos circunstanciales rivales van a aportar lo mejor de sí, sus proyectos y sus ideas para complementar nuestra propuesta, que sintetiza Ariel Santalla. Y que va a ganar las primarias ampliamente.

- ¿Cuáles fueron los avances en Ramallo tanto en lo productivo como en el turismo?

- Hay un salto de calidad que se nota en Ramallo. Los que vivimos en el distrito, de verlo y transitar siempre las calles, lo vamos improperando, y uno no se da cuenta. Pero la gente que viene a visitar Ramallo, o aquellos parientes que después de 10 años vuelven a alguna fiesta de la escuela, no pueden creer lo que encuentran. Realmente, eso marca la pauta del crecimiento explosivo que ha tenido Ramallo. Cuando decidimos en el año ‘99 apostar a la industria sin chimeneas, al desarrollo de la hermosa zona costera, no nos equivocamos. Con el acompañamiento de inversores privados, algunos de ellos de Ramallo, y con el apoyo de gran parte de la comunidad, lo pudimos hacer, teniendo en cuenta que apostamos a un Ramallo de una gran oferta turística pero que pueda ser disfrutado primero por los ramallenses, y luego también por la gente de distritos vecinos que son los que mayoritariamente concurren a disfrutar de lo que ofrece Ramallo.

- ¿Y en el plano productivo?

- Creo que se ha hecho mucho. Basta ver cómo ha crecido el Parque Industrial en los últimos 10 años, y el resto de emprendimientos que el municipio acompañó en su proceso de radicación, como el caso de Bunge, y el de otros tantos emprendimientos quizás de porte menor pero que han servido para absorber mano de obra de Ramallo. También sería injusto no decir que se ha avanzado mucho en infraestructura pública: son cientos las calles que se han pavimentado, cordones cuneta, arreglos de veradas, conexiones cloacales, el apoyo a las obras de gas, los planes de vivienda. Creo que Ramallo ha tenido un crecimiento armónico. Y ni hablar, en los últimos dos años, de la apuesta por mejorar la calidad de vida de la gente, tanto en el plano educativo, con los proyectos con acceso pleno a la informática para los sectores de menores recursos, el apoyo que ha hecho la Municipalidad a las instituciones educativas, como en el del cuidado de medio ambiente, donde se ha avanzado mucho.

- ¿Cómo explicaría ese avance?

- Hoy Obras Públicas de la Municipalidad puede exhibir con orgullo un plan integral de residuos y tratamiento en general de la basura que marca una pauta hacia dónde vamos. Sin dudas que hay muchos desafíos, y cosas por hacer. Estamos acompañando al intendente en el reclamo para que la Provincia pueda realizar nuevas obras en Ramallo, como los accesos, que están diseñados para un Ramallo de hace 20 años y no el Ramallo pujante y de crecimiento que hay ahora: Y, además, como es una población que ha crecido mucho, tenemos una constante demanda de viviendas y estamos acompañando los pedidos correspondientes para ver si podemos ampliar la capacidad habitacional de cada una de las localidades del distrito.

- ¿Se puede gobernar un municipio de un color político determinado con una provincia que tiene otro?

- Totalmente. Y lo hemos demostrado siempre. Cuando era intendente, yo tuve como gobernador a (Carlos) Ruckauf y a (Felipe) Solá. Ariel Santalla ha tenido a Solá y a (Daniel) Scioli. Y Ramallo creció enormemente a pesar de que teníamos gobernadores de signo político contrario. Si uno le pone contracción al trabajo, si hay vocación de servicio, capacidad de planificación y ejecución, los resultados están a la vista. Yo no compro el discurso de que hay que alinear al gobierno nacional y provincial con los gobiernos locales. En muchos casos creo es sano que podamos mantener algún tipo de diferenciación y disenso, porque me parece que la que sale ganando es la comunidad.

Fuente: Nova