Provincia

Cristina y Scioli reestrenan La Era de Hielo

El gobernador Scioli el jueves en el puerto marplatense, en la colada de la pasta en la tradicional fiesta de los pescadores
El gobernador Scioli el jueves en el puerto marplatense, en la colada de la pasta en la tradicional fiesta de los pescadores

LA PLATA, Enero 13.-(Por Marisa Alvarez) Para algunos, la relación vuelve a estar en período de recalentamiento, sumergida otra vez en una caldera humeante. En el sciolismo prefieren creer que se trata de un “enfriamiento” de las relaciones, aunque reconocen que, en ese caso, es casi un regreso a La Era de Hielo en su enésima versión si de estos protagonistas se trata.

Y así, gélido, lució el clima la última vez que se encontraron en público. Lo cierto es el vínculo -institucional y político- entre la Gobernación y la Casa Rosada -entre Daniel Scioli y Cristina Kirchner- emite señales de estar en crisis. El tiempo dirá si se trata de una tormenta de verano o la antesala de una tempestad que signará la interna del oficialismo a lo largo de este año electoral, pero la nueva situación ya ha encendido luces de alerta en ese ancho y heterogéneo espacio.

El juego de las diferencias

Una mirada cronológica del nuevo capítulo de esta relación clave arrancó con esos “gestos” de Scioli que, se sabe, molestan al ultrakirchnerismo y al cristinismo. El Gobernador estrenó el año inaugurando una planta de reducción de residuos -en el marco de la problemática compartida entre la Provincia y la capital federal- con Mauricio Macri.

Y se reunió con la dirigencia bonaerense de las entidades de la Mesa de Enlace que desgranó reproches sobre políticas provinciales y nacionales. Actos de gobierno. Y gestos políticos. Ya todos tenemos hiperclaro que el mensaje de Scioli con esas movidas es: “busco el diálogo y el consenso, aún con adversarios y críticos”.

Adversarios y críticos con los que Cristina no se reúne jamás y que por estos días -vía confiscación del predio de la Rural y derivaciones del traspaso del subte- son centro de algunos de sus dardos más lacerantes. Y para completar un arranque de año jugado -para su estilo-, el Gobernador fue un poco más allá en eso de mostrar sus “diferenciaciones” con Cristina diciendo que no las expresa -verbalmente, se entiende- “por respeto a la Presidenta”.

El regreso de las embestidas

Desde esa mirada cronológica, con eje en las sensibilidades de la Casa Rosada, todo lo que vino desde allí en los últimos días puede interpretarse como “respuestas” a gestos de Scioli que “irritan”. Pero una lectura política muestra un regreso de las duras embestidas públicas del núcleo del kirchnerismo sobre el Gobernador que difícilmente puedan explicarse por sus nuevas fotos con Macri o con “el campo”.

La seguidilla, por lo pronto, estuvo, en buena medida, a cargo de la propia Presidenta. Primero, en su famosa carta por Facebook a Ricardo Darín, resaltó que Scioli reconoció que tiene ahorro en dólares, le reprochó no haber dicho cuántos y reclamó que su patrimonio sea tan público como el de ella. Cuatro días después, en un acto público, le cuestionó los aumentos de impuestos -un “reto” que también fue para los intendentes oficialistas que la aplaudían desde la primera fila. Una crítica en la que habló de “gente que quiere ser presidente, o gobernador”. Y para cerrar, atacó directo al corazón del estilo Scioli -el que él pretende que se vea como su condición política sobresaliente- y le dijo que a ella también le gustaría pero quien gobierna “no se puede llevar bien con todo el mundo y no pelearse nunca con nadie”.

Después, la avanzada encontró otros ejecutores. El senador Aníbal Fernández, olvidado de que no hace tanto dijo que él tenía dólares porque se le daba la gana, salió a reclamarle a Scioli que pesifique sus ahorros. Regresó de otros tiempos el vicegobernador Mariotto para decir, aunque en un tono muy cuidado, que la Presidenta “resolvió muy bien” eso de tener dólares mientras se aplica un cepo cambiario cambiándolos por pesos. Y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ya pegó dos veces en una semana. Primero reclamó que el Gobernador “explique sus diferencias” con Cristina y amenazó: “entonces nosotros veremos qué tenemos que hacer”. Y después fue más lejos, y con un asunto de gobierno y delicado: trató de “irresponsable” al gobierno provincial por mantener el servicio de trenes a Mar del Plata porque, según él, el estado de las vías lo convierte en un peligro.

Causas y consecuencias

En el kirchnerismo admiten que las razones de la nueva embestida deben buscarse, fundamentalmente, en el año electoral ya en marcha. Pesan, en primer lugar, las desconfianzas que siempre anidan en ese espacio sobre las jugadas de Scioli. Y hay un núcleo que se resiste a dar por hecho que el Gobernador jugará “ordenadamente” en el Frente para la Victoria en estos comicios legislativos. Allí creen que persiste la opción de que Scioli “rompa”, pero más creen que el bonaerense jugará formalmente “por adentro” pero en la práctica “alentará y apoyará” algún armado opositor. Los menos paranoicos, en tanto, consideran que hay que poner en marcha ya estrategias que puedan desgastar la figura de Scioli y la imagen de su gobierno para que llegue menos fuerte a la hora de la negociación de las listas de candidatos.

Como sea, ha ingresado en otra etapa crítica una relación que tiene inevitables consecuencias institucionales y de gestión para la Provincia. Quizás sea en ese clima, por lo pronto, que el gobierno nacional defina la pauta salarial del año para los docentes. Si es muy baja, la administración Scioli no podrá acordar con los gremios bonaerenses, con las imaginables medidas de fuerza en el arranque de las clases. Y si es muy alta, no podrá pagarla.(Fuente: EL DIA)

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