“No se trata de matar por rebeldía. No se trata de matar por represión. Se trata simplemente de no matar”.

Esto era expresado por la Juventud Radical de San Antonio de Areco a fines de 1972, en tiempos en que la violencia de arriba y de abajo se incrementaba ferozmente día a día y que tuvo su triste y sangriento corolario con la instauración de la última dictadura militar en la noche del 24 de marzo de 1976.

Todos fuimos agredidos, torturados, desaparecidos, muertos, violados en nuestros más elementales derechos.

Nadie tuvo más o menos muertos.

Todos éramos argentinos; todos somos argentinos más allá de la ideología política o religiosa que profesamos.

Sostener lo contrario expropio de quienes se creen dueños de la verdad absoluta que desemboca irremediablemente en la soberbia y la violencia.

No puede existir ante estos acontecimientos un discurso único; ello implicaría una única mirada.

Pero si así fuera; si todo se circunscribe a blanco o negro; si los grises no entran en el esquema, estaríamos lisa y llanamente dándole la razón a quienes se niegan a la discusión pacífica y sensata; a quienes niegan, desde su discurso de una sola mano, la posibilidad de un entendimiento; en suma, tendríamos que aceptar junto a Videla y Firmenich, como arquetipos de una misma ideología extrema que expresan un único pensamiento donde no caben las dudas: O está conmigo o está en mi contra.

Por todo lo expresado, estamos convencidos que todos, por mandato tácito de los que fueron, somos depositarios de la paz, de la convivencia, del diálogo.

Si así no lo entendemos, hemos desperdiciado estos últimos 28 años de la democracia conseguida por todos los argentinos para todos los argentinos.

UNIÓN CÍVICA RADICAL

GEN

BLOQUE DE CONCEJALES DEL ACUERDO CÍVICO Y SOCIAL

BLOQUE DE CONCEJALES DE JUNTOS POR ARECO