Desde la Dirección de Tránsito del municipio local, tomaron la determinación, ya hace varios meses, de realizar multas fotográficas por medio de un radar ubicado en la Ruta Nacional N° 8, afectando la economía de los habitantes.

Ese radar, el cuál no tiene cartel de aviso, está prohibido ya que es una jurisdicción que no le pertenece a los municipales porque se trata una ruta nacional. Para colmo y ante la duda, una persona se acercó a pedir los papeles que demuestre que son legales para poder desempeñar la tarea en ese lugar, pero salió el inspector, un tal “Gringo” a tirar trompadas y reaccionar de manera violenta, según quedó registrado en un vídeo.

La presencia de esta camioneta sobre la ruta genera multas muy caras para los vecinos que a diario transitan ese lugar. “Hay una subida en la que no ves nada y ni bien la pasas tenés un cartel de 60 máxima, que si vos frenas te llevan por delante. Esta mal ubicado el cartel y bien ubicado el radar para ganar guita”, explicó un habitante consternado de la zona.

El enojo, el repudio, la no aceptación de este mecanismo para que la municipalidad saque dinero de donde pueda, es reprochable. Sin embargo, existe la paradoja de que vecinos estén de acuerdo porque la ruta es muy peligrosa, ya que hay demasiados muertos por año.