Bitácora de una mochilera – octava entrada

Rio de Janeiro, a cidade maravilhosa

Por Naty Silva (*), especial para ArecoCiudad.
Por Naty Silva (*), especial para ArecoCiudad.

Ir a Rio de Janeiro estaba siendo una misión imposible, no conseguíamos couch para quedarnos y nadie que nos dé aventón para llegar, así que decidimos pasar primero por Angra dos Reis quedarnos una noche en Ilha Grande y darnos un par de días para que surja algo en Rio.

Salimos de Paraty en una mañana espantosa, lluvia y frío, iba a estar duro quedarse en la ruta con ese tiempo. Pero la lluvia nos dio suerte ya que no salimos de la ciudad y ya nos había parado una camioneta con unos chicos que iban para Mina Gerais y nos podían dejar en Angra.

Nuestro paso por allí fue corto, ya que esperando el ferry que nos cruzaría a Ilha Grande recibimos confirmación de couch para el fin de semana y Ceci consiguió un couch de emergencia para esa noche. No lo dudamos un instante, NOS ÍBAMOS PARA RIO DE JANEIRO.

Fue toda una travesía llegar al barrio de Lapa, donde nos esperaba Aline nuestra couch de emergencia, desde la terminal de buses, no llegaba nunca el micro que nos dejaba directamente en el barrio, por lo que nos tomamos uno hasta la estación de metro, allí tomamos el metro hasta una estación cercana que nos dejó a unas 10 cuadras del departamento, todo esto de noche y con la carga paranoica que nos habían hecho sobre Rio ¡Lo relajada que venía de hace un mes lo perdí todo en media hora en Rio de Janeiro! Pero ya estaba allí y no importaba más nada.

Para no desperdiciar esa noche y a pesar de que estábamos cansadas, nos fuimos  a un barcito que por 10 reales comimos carne, feixoada, papas fritas y una cerveza.  Después de todo Rio nos recibió con mucha música, alegría carioca y gente extraña en la calle…

Nos mudamos de la casa de Aline al hostel de un chico de couchsurfing:  Caipi Hostel, allí tiene una habitación de 12 camas para albergar solo gente de couch sólo por dos noches, me pareció una idea genial ya que uno siempre se siente en deuda con las personas que han ayudado en un viaje y esa es una manera de retribuir si se tiene la posibilidad y aunque dos noches parece poco, cuando no se tiene un lugar para dormir es más que suficiente.

Después de esas dos noches, volvimos al departamento de Aline. Siempre manejándonos en el barrio de Lapa.

Como les dije uno se siente en deuda con aquellas personas que te ayudan a cumplir sueños por eso es que les dejo la página de Facebook de Aline, para que conozcan su proyecto de viaje que implica una idea de mundo sin tanto consumismo, revalorizando la idea de trueque y mostrar el lado bueno de las personas, tiene preparado un viaje a Europa por tres meses sin llevar nada de dinero, pero den click y que ella se los explique mejor: https://www.facebook.com/pages/Open-Doors-Portas-Abertas/577332428958309?fref=ts

Regresando a Rio de Janeiro: Lapa es el barrio bohemio de la ciudad, hay una movida cultural muy interesante, se pueden escuchar tantos idiomas a la vez sin dejar de respirar Brasil en crudo, los edificios decorados con murales, mucho arte urbano con mensajes de protesta, bares escondidos donde siempre está sonando una samba, un forró.

El barrio es conocido por los famosos Arcos de Lapa, donde por la noche se arman rodas de samba, y por la Escalera de Selaron a los pies del convento de Santa teresa.

Siempre hay algo nuevo por hacer en Rio de Janeiro, ya sea de noche o de día, y eso es lo que más me gusta. Si bien fue un shock llegar a una ciudad tan grande después de estar recorriendo pueblitos, terminé tomándole el gustito.

A pesar de no ser las clásicas turistas teníamos que conocer Ipanema y Copacabana. Ambas playas me gustaron mucho, y aunque están en plena ciudad son muy limpias y el agua es transparente, son muy lindas. Sin embargo para mi gusto están muy ‘miamizadas’. Prefiero esos lugares no turísticos que te sorprenden en calidez y buena onda, que te permiten conocer a los locales no como una turista sino como una más de la ciudad.

Hay que andar con cuidado porque hay mucha inseguridad como en toda ciudad grande. Nosotras tratamos de no engancharnos en la paranoia general que tienen los brasileros con respecto a Rio, y sí, anduvimos con cuidado, pero no dejamos de salir de noche o de hacer una vida normal. Puede asustar que haya tanta gente durmiendo en la calle, uno que otro loco gritando, y tanta policía, pero lo mejor es andar con seguridad y evitar mostrar cámaras o celulares, ya que hay muchos arrebatos, sobre todo a la noche.

Hay lugares hermosos para conocer en esta ciudad maravillosa, a mí me hubiese gustado quedarme más tiempo, cuatro días fue muy poco.

Y en esta ciudad carioca llego mi despedida con Ceci, ella continuó su viaje hacia el norte y yo tuve que volver a Campinas, porque en dos semanas volvía para Argentina.  Pero la conclusión de este viaje se las dejo en un próximo posteo.

Tal vez alguno de los que lea esta columna tenga la posibilidad de ir a Rio para unas vacaciones o para el Mundial, así que les voy a dejar algunos lugares que no se pueden perder de conocer si son como yo.

          LAPA y su bohemia: Los Arcos de Lapa donde a la noche hay puestitos de comida a lo largo de la calle y algunos músicos callejeros permiten disfrutar su arte. Escada Colorida de Selaron: si preguntan les van a decir que tomen un bus ¡Pero NO! Hay que seguir los arcos y meterse por una callecita escondida y ahí te chocás con la escalera. Catedral Metropolitana. Circo Voador. No se pueden perder de pasar una noche por el barrio a bailar en alguno de sus bares.

          Morro de Santa Teresa, a sambar en el Mercado de pulgas, no es muy conocido por los turistas, nosotras lo descubrimos porque fuimos con un carioca que nos llevó a ese rinconcito desconocido de Lapa.

          Pedra do Sal: todos los lunes y sábados hay roda de samba, desde las 18 hs hasta las 00:30 hs, la calle que es patrimonio cultural de Brasil, se llena de gente. Mucha caipirinha, muchos extranjeros, mucha buena onda.

          Jardín Botánico, la entrada es de 6 reales y está abierto hasta las 17 hs.  Aquí hay cerca de 11 mil especies vegetales y cuenta con muchas zonas interesantes como un orquidiario, cactario, bromelario, plantas carnívoras, una zona de selvática, etc y  además te cruzás con monos, tucanes, pájaros de todos los colores y te alejas del ruido de la ciudad por unas horas.

          Feria hippie de Ipanema: si llegas a estar un domingo en Ipanema no dejes de pasar por la feria al aire libre más grande de América Latina, abre todos los domingo hasta las 19 hs, encontraras todo tipo de artesanías: desde ropa, artesanías en cuero, remeras, piedras, bijuterie, etc.

          Cristo Redentor: no te sentís en Rio si no ves el Cristo, para aquellos que no quieran pagar para ir al allí, les cuento que se ve desde todos lados. Lo imperdible debe ser la vista, pero yo no subí, está 35 reales, una cola eterna y mucha gente. Al igual que el Pāo de Açucar, se ve desde la playa de Ipanema y es lindo verlo de noche cuando se encienden las luces del barrio que se encuentra a los pies del morro y este queda todo iluminado.

          Copacabana: es una playa hermosa. Agua transparente, arena blanca. Es un poco molesto que todo el tiempo haya vendedores ambulantes que intentan a toda costa venderte algo, pero es muy lindo. Y da mucha envidia ver que la gente sólo tiene que cruzar una calle para estar en la playa. Muchos que trabajan cerca están con la zunga debajo del traje, cruzan se dan un chapuzón y vuelven a trabajar.

Algunos datos de interés:

          El ómnibus a cualquier lugar de Rio cuesta 2.75 reales, es muy práctico para moverse y pasan cada 10 minutos.

          Es muy fácil moverse también en metro y más rápido porque se evita el tránsito. El pasaje cuesta unos 3 reales.

          Rio es realmente una ciudad muy cara, pero se pueden encontrar bares para comer a 10 reales. En Ipanema y Copacabana no esperen encontrar algo para comer por menos de 20 reales.

          Nunca le pidas instrucciones de cómo llegar algún lugar a un carioca, siempre te envían a cualquier lado. Si hablás con tres personas, vas a encontrar tres respuestas diferentes. A veces hay policías de calle que te explican mejor alguna duda que tengas.

(*) silva.natalia@live.com.ar

Comentarios