La provincia

Posiciones y chances en el arranque de la carrera

Insaurralde y Massa, ya con los trajes de candidatos pero en actividades como intendentes. El kirchnerista en la inauguración de una unidad sanitaria y el de tigre en una fábrica
Insaurralde y Massa, ya con los trajes de candidatos pero en actividades como intendentes. El kirchnerista en la inauguración de una unidad sanitaria y el de tigre en una fábrica

LA PLATA, Junio 30.-(Por Marisa Alvarez) La matemática es ficción, se sabe. Pero muchos creen que su condición de herramienta básica para los procesos lógico-deductivos es especialmente aplicable para los análisis de escenarios electorales y sus proyecciones. Por eso, aún los que les desconfían a las encuestas tienen en cuenta algunos números de estas horas, en las que las fuerzas políticas están posicionando a sus candidatos en la línea de largada de la carrera electoral.

El kirchnerismo, por caso, sale a la cancha para el partido más decisivo -el bonaerense- con un candidato, Martín Insaurralde, que tiene casi 60 puntos de desconocimiento, acompañado por una postulante, Juliana Di Tullio, a la que no conoce el 80% del electorado de su propio distrito de base (Morón).

CRISTINA, CANDIDATA

Es cierto que, con ese nivel de instalación -que incluye una imagen positiva del 25%-, Insaurralde tiene más chances de crecer que otros. Pero de cualquier modo, la opción de Cristina por candidatos con semejante índice de desconocimiento revela su decisión de ser -como lo certificó en el acto de presentación de los postulantes- protagonista excluyente de este proceso electoral. “¿De qué lado estás?”, preguntó varias la Presidenta en ese acto, para cerrar su mensaje pidiendo que la “ayuden a seguir gobernando”. O sea, que la voten.

Quienes la conocen, sostienen que en la decisión jugó la personalidad de Cristina. Siente que su gobierno y el futuro de su “modelo” están en juego. Y cree que sólo ella puede defenderlos.

BUENAS Y MALAS

Con todo, la decisión de la Presidenta se apoyaría también en algunos números. Claro que Sergio Massa echa a andar con casi 60% de imagen positiva. Pero Cristina tiene entre 38 y 40 puntos en la Provincia, un nivel que los analistas consideran bueno en el marco de los traspiés del oficialismo de los últimos meses.

Otros números de ese mismo sondeo -de una de las consultoras más confiables- explicarían, por lo demás, la decisión de Insaurralde de dar sus primeros pasos pegado a Daniel Scioli, y las dos rondas de beso, abrazo, palabras cálidas y palmaditas en el hombro que le dedicó Cristina al Gobernador en el acto de ayer, después de haberlo expulsado prácticamente del kirchnerismo, si el reconocimiento de la pertenencia se traduce en los espacios que se le otorgan a un dirigente en las listas de candidatos. Scioli conservaría un 56% de imagen positiva en la Provincia, un registro al que no llega, ni lejos, ningún otro oficialista.

MASSA, EN PUNTA

Hasta ahí, los números relativamente auspiciosos para el Gobierno. Pero hay otros.

Más allá de imágenes, los primeros datos sobre intención de voto a una semana de anunciadas las candidaturas, muestran a Massa picando solo en la punta, con entre siete y diez puntos de diferencia sobre el oficialismo (ver aparte).

Esos números reflejan que el kirchnerismo mantiene un núcleo duro de adhesión del 25 al 30% y que, como se dijo, Insaurralde tiene margen para remontar. Los analistas advierten, por lo pronto, que estos niveles marcan “un arranque, que seguramente se modificará en el transcurso de la campaña”.

Pero no hay dudas de que el dato saliente es la fuerza con que el intendente de Tigre llegó al escenario electoral. “Con este registro en la largada (en torno de los 35 puntos de adhesión), a Massa le podrá ir bien o muy bien, mal seguramente no”, reconocen los analistas.

En ese marco, nítidamente el más perjudicado por la decisión de Massa de jugar es Francisco De Narváez, posicionado en un auspicioso segundo lugar hasta la movida del tigrense.

Los sondeos de estas horas lo muestran con una cosecha que ronda entre el 12 y el 15%, el mismo nivel que obtiene Margarita Stolbizer como primera candidata de la alianza UCR-Fap. Con una ventaja para la diputada, según advierten los analistas: Stolbizer puede terminar nucleando todo el voto no peronista en un mapa que al final quedó conformado por una multiplicidad de ofertas de ese signo partidario.

Lo cierto es que estos posicionamientos iniciales definirán el rumbo que finalmente tomen las campañas de los principales candidatos.

READECUANDO ESTRATEGIAS

Convertido desde el primer minuto en el centro de las críticas de todos los demás candidatos, Massa esperará a que el panorama “se clarifique un poco más”, antes de hacer su lanzamiento formal. Mientras tanto, mantiene el silencio que tanto rédito le dio en la etapa preelectoral. Y recomienda a su tropa “no enamorarse de las encuestas”.

En el kirchnerismo parecen afrontar un dilema. Algunos asesores estarían advirtiendo que sus dardos contra Massa podrían ser contraproducentes y “levantarlo aún más”. Pero también reconocen que “dejarlo caminar tranquilo” puede ser una jugada de riesgo.

En ese esquema, De Narváez apuesta a que el Gobierno termine eligiéndolo como “el opositor”, a medida de su estrategia, ahora exclusivamente orientada a “pegar” a Massa y la Presidenta como “lo mismo”. Y por su lado, el tándem Stolbizer-Alfonsín dirá que quienes son “lo mismo” son la Presidenta, Massa y De Narváez, en una apuesta a todo o nada al antiperonismo.(Fuente: EL DIA)

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