Por Blackie Walsh, redactora de www.laotracara.info
Al parecer al Estado Gubernamental no le alcanza con la sumisión a la pobreza de 5 millones de personas en 4 meses, con el ataque a las mujeres y a los menores que son los que más padecen el hambre, ni con el ataque a artistas y periodistas, entre otros ciudadanos. Ahora Milei va por el desmantelamiento de las PyMES.
Según datos nacionales tantos de las organizaciones que las nuclean, como del propio Estado, las pequeñas y medianas empresas representan el 99,4% del total de las empresas del país, y emplean al 64% de los asalariados que aún quedan registrados en Argentina.
Pero ahora en medio del pasamanos entre Senadores y Diputados de la Ley Bases, aún no aprobada, LLA lanza el RIGI. El mismo es un régimen de inversión pensado para atraer grandes proyectos de inversión en los sectores económicos más importantes del país: Agroindustria; Infraestructura; Forestal; Minería; Gas y Petróleo y Energía y Tecnología.
El período de inscripción dura dos años, prorrogable por dos años más por decisión del Ejecutivo. Una primera mirada da cuenta de que son sectores donde el país ya cuenta con ventajas competitivas para atraer inversiones sin necesidad de semejante loteo del negocio ni de tantas concesiones.
Parte de lo más grave de todo esto, es que con la aplicación del RIGI las PyMEs van a desaparecer. Hace menos de 3 días las mismas marcharon al Congreso de la Nación para rechazar el Régimen.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos, Daniel Rosato, declaró ¨entregamos al Senado un documento donde marcamos los puntos que realmente significan la destrucción en la industria nacional PyME si se aplica el RIGI¨ y recalcó que llegar a esta instancia es algo totalmente “injusto” y “desleal” para la industria nacional.
Rosato no dejó de reclamar a los legisladores que le realicen modificaciones para que las Pymes industriales recuperen su competitividad antes de que el mercado local se “inunde” de productos importados y “haga desaparecer” el tejido fabril manufacturero por dejarlas “desamparadas” ante los beneficios que cuentan los países desarrollados.
El planteo es brutal. Las PyMES no pueden competir porque tienen insumos difundidos dos o tres veces más que caros , un costo de la energía 50% más caro que a nivel internacional, e impuestos 30% más caros que en el extranjero, y nadie atiende a estas emergencias.
Si los números son tan claros, si el argentino se destaca ante todo por su capacidad de emprendedurismo, si eso conlleva a que la mayoría de las empresas del país sean PYMES, si de esas empresas viven millones de personas, hombres, mujeres y niños, si todo el país sabe que Argentina se sostiene y vive por el desarrollo y la inventiva PyME, un sector que necesita más ayuda y aire: esta humilde periodista se pregunta, ¿Qué macabro plan hay detrás de todo esto para que un Gobierno dirigido por un economista quiera destruir a la industria nacional?