Informe del INTA

Ganadería después de la sequía: Administrar el forraje

El conteo de plantas de alfafa, determinante para priorizar la viabilidad o no de una pastura.   Las pasturas base alfafa y gramíneas templadas conforman verdaderas alternativas para el productor ganadero. Recomendaciones del Proyecto Regional Ganadero del INTA, las principales preguntas y respuestas acerca de éstas.  

Pasturas base alfalfa

¿Cómo saber si una pastura es viable?

Mediante el recuento del número de plantas de alfalfa, realizando un muestreo por sectores homogéneos. Si hallamos que la pastura tiene 15-20 plantas/m2 o más, aunque sea en forma despareja, podría ser considerada adecuada para mantenerla.

¿Qué alternativas tengo para hacerlas más productivas?

La mejor alternativa es cubrir los espacios vacíos de la alfalfa remanente con especies de alta capacidad de intersiembra, como cebadilla criolla + trébol rojo.  Otra opción es la intersiembra con raigrás anual de corta duración.  Si la cantidad de plantas de alfalfa es superior a 30 plantas/m2 será necesario pastorear con una frecuencia de por lo menos 28 días, para evitar un deterioro aún mayor.

¿Qué puedo hacer si se perdió la gramínea acompañante de la alfalfa?

En otoño es posible sembrar cebadilla criolla para que aporte forraje en invierno.  Y si el sistema de producción permite un control riguroso del empaste y la densidad de plantas es adecuada, conviene manejarla como una pastura solamente de alfalfa.

¿Y si hay un raleo de plantas en pasturas puras de alfalfa sembradas el año anterior? (<15-20 plantas/m2)

Es posible intersembrar avena o raigrás anual junto con una leguminosa como trébol rojo o trébol blanco. En otoño se puede optar por un verdeo de invierno o iniciar una secuencia agrícola que permita obtener una nueva pastura base alfalfa en primavera temprana (alfalfa pura) o en otoño de 2013 (alfalfa + gramíneas). Si hubiera raleos o enmalezamientos severos, o malezas de difícil control como gramón, deberá renovarse totalmente la pastura a partir de marzo, siempre que la condición hídrica lo permita y se hayan controlado las malezas.

 

Pasturas de gramíneas templadas

¿Qué hago si se pierde la gramínea cultivada y hay manchones cubiertos por malezas de verano?

Si el suelo lo permite, eliminar las malezas y sembrar temprano un verdeo de invierno.  Si se cuenta con recursos para el invierno conviene eliminar las malezas y sembrar una pastura base gramíneas (festuca alta o agro-piro alargado), acompañadas por leguminosas (trébol blanco, trébol rojo, lotus tenuis, melilotus albus).  Si la cantidad de plantas de gramíneas no es extremadamente baja, controlar las malezas que el espectro de herbicidas selectivos permita, luego intersembrar con raigrás anual o cebadilla criolla y fertilizar con nitrógeno, una vez nacida la pastura.

¿Cuál es la mejor alternativa si se perdió la leguminosa de la mezcla pero se conserva la gramínea?

En zonas húmedas, intersembrar trébol rojo (alta respuesta inicial) en otoño, luego de un pastoreo intenso y en siembra directa sobre la gramínea existente.Fertilizar temprano en otoño con bajas dosis de nitrógeno para promover el crecimiento otoñal de la gramínea (40-60 kg N/ha).  Hay que recordar que la eficiencia del uso del N en otoño es menor que a fines de invierno, pero el forraje producido es de alto valor estratégico. Si el régimen hídrico se recompone y existe un banco de semillas de años anteriores, es probable que aparezcan trébol blanco y/o lotus tenuis, especies que pueden favorecerse a través de una refertilización con fósforo.

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