Por más que no lo digan, en el PJ tienen una certeza: la elección en Ramallo ya está perdida. Este miércoles, en La Plata, se llevó a cabo la apertura de las seis urnas que habían sido cuestionadas por el FpV, luego de que el candidato de UDeSo, Ariel Santalla, obtuviera la reelección en el distrito por una diferencia de 53 votos sobre el postulante kirchnerista Mauro Poletti.

Pese a que el recuento arrojó los mismos guarismos, desde el FpV observaron un número de 100 boletas de UDeSo que no estaban oficializadas: no cumplían los requisitos necesarios de dimensión, colores y tipo de papel. “Como lo establece el Código Nacional Electoral, voto emitido con boleta no oficializada es voto no válido”, le indicó a este portal el propio Poletti.

Pese a los festejos de los radicales, ambas partes deberán esperar la resolución de esta cuestión por parte del juez federal con competencia electoral en La Plata, Manuel Blanco, aunque se descuenta que el magistrado fallará a favor de UDeSo, cuyos dirigentes festejaron abiertamente en las escalinatas de Tribunales.

“Lo que prima es la voluntad del elector, que no tiene por qué saber sobre estas cuestiones de gramajes, colores o dimensiones”, le dijo Santalla también a este portal de noticias.

Y en esa misma dirección se expresaron, aunque en reserva, los dirigentes del PJ. En charlas de café, desde el entorno de los apoderados partidarios sostienen que Poletti “no tiene ninguna posibilidad” de revertir la situación. Es más, “lo que está haciendo es prolongar la agonía, y en definitiva termina desoyendo el voto popular”, dicen.

Sin embargo, el propio candidato del FpV aclaró una y otra vez que “vamos a acatar la resolución de la Justicia, ese es el compromiso que asumimos con los vecinos”. La resolución del juez Blanco se conocerá, estiman, en un par de días.

La otra cuestión que se filtró respecto de la apelación del FpV es que, en el fondo, los reclamos ante la Cámara Nacional Electoral -que obligó a la Junta de la Provincia a abrir las urnas- formaron parte de una estrategia mayor que apuntaba a juntar este recuento con el de Alberti, distrito en el que los kirchneristas sí tenían posibilidades de revertir el resultado.

Los hechos parecerían confirmar estas presunciones. Efectivamente, el FpV de Alberti logró revertir el resultado y convertir los tres votos en contra en sufragios a favor, consagrando intendenta del distrito a Marta Médici. El plan, según deslizaron fuentes del propio FpV, era “cohesionar” los dos reclamos para apuntalar al sector que estaba con chances reales de alzarse con la victoria.