La provincia

¿Avanza un remedio contra las listas colectoras?

El gobernador Daniel Scioli, durante una celebración del aniversario de Suipacha hace unos días, junto a dirigentes de La Cámpora
El gobernador Daniel Scioli, durante una celebración del aniversario de Suipacha hace unos días, junto a dirigentes de La Cámpora

LA PLATA, Octubre 25.-(Por JOSE PICON) El tema desvela a buena parte de la dirigencia bonaerense del oficialismo. Y en particular, a aquellos que se juegan el pellejo y arriesgan en las elecciones del año que viene la cuotas de poder que detentan.

Las dudas tienen que ver con la ingeniería electoral que motorizará el Frente para la Victoria en 2015 y, puntualmente, con las temidas listas colectoras. Este artilugio ha funcionado en los últimos comicios bonaerenses para el fastidio de no pocos intendentes que se ven obligados a dormir con el enemigo bajo el mismo paraguas oficial.

La Casa Rosada ha habilitado listas locales enfrentadas a los liderazgos de diversos alcaldes del Conurbano y del Interior, permitiéndoles llevar los mismos candidatos nacionales y provinciales. La división del voto oficialista “abajo”, es decir, en las comunas, generó incluso el derrape de más de un jefe comunal.

Ahora, avanzar con esa misma estrategia implica un riesgo adicional. La presencia del Frente Renovador de Sergio Massa y del PRO de Mauricio Macri, que no permitirán que el voto local de sus candidatos se divida en octubre, implican una amenaza real y acecha sobre los gobiernos locales del FpV.

Muy pocos intendentes del oficialismo están para darse el lujo de enfrentar no sólo a la oposición sino también a candidatos de su mismo cuño.

El kirchnerismo habilitó, por ejemplo, listas colectoras en Florencio Varela, Ituzaingó, Berisso, La Plata y otros tantos distritos en los comicios del año pasado. Y permitió así a candidatos ultra K a ir contra las nóminas apadrinadas por alcaldes que también abrevan en la Casa Rosada.

Pero en las últimas horas, habría comenzado a surgir alguna novedad en el peronismo bonaerense en torno de este tema y que contribuiría, al menos en parte, a aliviar tensiones y no pocas amenazas de pases hacia otras expresiones electorales.

A LAS PASO

Se comenta en fuentes del oficialismo que viene avanzando una propuesta para archivar, al menos en este turno electoral, las célebres y polémicas colectoras. Y reemplazarlas por la competencia de las diversas expresiones K en las Primarias de agosto.

El proyecto apuntaría a que si en algún distrito hay sectores ultrakirchneristas enfrentados al intendente, que compitan contra él en las Paso. Y que allí diriman diferencias y liderazgos. De esta forma, dicen las fuentes, no se dividirá el voto oficialista en octubre y, mejor aún, se potenciará la interna del FpV en beneficio de los candidatos provinciales y nacionales.

Pero hay otra cuestión adicional: si prospera este experimento que está en etapa embrionaria, el PJ bonaerense debería disponer un cambio en el mecanismo de acceso a los cargos de las minorías.

Actualmente, cualquier lista logra representación si llega al 25% de los votos en la Primaria y consigue así intercalar representantes en la tira ganadora. La idea que ronda en sectores oficiales es bajar ese porcentaje (algunos hablan de entre el 10 y el 15%), de modo de alivianar un poco la exigencia a los sectores ultra K que sean autorizados a desafiar a los intendentes.

 La movida está en pañales y buscaría, además, evitar la posible fuga de jefes comunales del FpV rumbo al massismo. Sin reglas de juego claras -sin certezas de que no habrá colectoras-, varios dirigentes se sienten tentados de mirar al Frente Renovador o incluso al PRO, como una alternativa para permanecer en el poder.

SEÑALES

Quien dio algunas señales de retomar el sendero que lo conduce a los brazos de Massa es Martín Insaurralde. El diputado nacional se rebeló en la última sesión de la Cámara baja y decidió no votar la controvertida estatización de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo. Puede que Insaurralde le haya pasado alguna vieja factura a Hebe de Bonafini con quien mantiene diferencias desde sus tiempos de intendente de Lomas de Zamora.

Pero en los corrillos del massismo se da por hecho que el diputado renunciará a la banca luego de su promocionado casamiento con Jesica Cirio, y que retornará a gobernar Lomas de Zamora. Desde ese ámbito anunciaría quizás antes de fin de año, que competirá en las Paso del Frente Renovador por la candidatura a gobernador.

Scioli, en cambio, buscó en los últimos días potenciar su alineamiento con el gobierno nacional. Fue a la apertura del Coloquio de IDEA, pero luego salió a replicar a los empresarios que formularon críticas “ingratas e injustas”. Fue, casualmente, durante un acto que compartió con varios líderes de La Cámpora.

 No todo el sector que fundó Máximo Kirchner se muestra dispuesto a apoyar las pretensiones presidenciales de Scioli, pero varios de ellos -Wado de Pedro, por caso- se muestran seguido junto al mandatario bonaerense y con claros gestos de respaldo. Las versiones que el nuevo tono utilizado por Scioli dispararon sobre un supuesto acuerdo para transformarlo en “el” candidato de la Casa Rosada, parecieron despertar a otros pretendientes oficialistas.

 Florencio Randazzo y Aníbal Fernández lo volvieron a desafiar, en medio de diversas cuestionamientos a su gestión, a dirimir pretensiones en las Paso.

UNEN, EN ALERTA

En el Frente Unen bonaerense se respira, en tanto, aires de ruptura. Las duras posiciones que exhibe Elisa Carrió frente a al resto de las fuerzas y su intención de ir hacia un acuerdo con Macri, habían quedado plasmadas hace algunos días cuando en una reunión de las diversas fuerzas provinciales del espacio, debió modificarse el documento final en el que se expresó el rechazo a un acuerdo con el PRO y Massa. Dicen que los lilitos se negaban a firmar la declaración si aparecía el nombre de Macri y para evitar que el previsible quiebre se produjera, finalmente se obvió mencionar a ambos candidatos.

Pero en Unen, de todas formas, ya ven a Carrió afuera del espacio. En las últimas horas, en medio del tembladeral, salió a rodar la versión de que Unen bonaerense podría ir a la pelea por la Gobernación con una fórmula integrada por Mario Cafiero y Ricardo Alfonsín. Sería un binomio con reminiscencias de los años 80 de la política argentina.

 “Es un disparate. Imaginate que ni sabemos quiénes van a ser los candidatos presidenciales, menos se puede hablar de una fórmula para la Provincia”, razonaba un alto dirigente de ese espacio. Margarita Stolbizer sigue siendo la dirigente de Unen que mejor mide en la Provincia.

Pero no quiere saber nada de volver a ponerse al hombro la campaña bonaerense. Ese es otro problema: el de la falta de un nombre taquillero para la elección provincial.(Fuente: EL DIA)

 

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