Por Eduardo Rivas, corresponsal de NOVA en Zárate.
Éste miércoles contábamos la interna que se estaba viviendo entre algunos medios de comunicación locales con los responsables de las Políticas Comunicacionales del gobierno municipal, como consecuencia de la decisión política de no hablar con los medios locales y privilegiar los medios foráneos. Decisión que no tiene mucho asidero puesto que no hay antecedentes de alguna pregunta que haya puesto en aprietos o siquiera incomodado al interlocutor de turno porque todas son consultas complacientes para que el entrevistado responda lo que quiera responder… y jamás hay una repregunta. A tal punto llega la situación que los periodistas que hoy se quejan son los mismos que permiten el juego de la pregunta independiente del propio responsable de prensa municipal en nombre de un ultraoficialista multimedios estatal, que el caffarismo transformó en gubernamental.
Son múltiples los ejemplos en los que las preguntas las formula Maximilano Montezanti dando pie de manera implícita, o explícita, a que el funcionario ‘entrevistado’ pueda pasar el mensaje que quiere pasar en el encuentro con la prensa.
Lo curioso es que en un momento del intercambio entre los periodistas y Montezanti, siempre dejaban al margen al propio funcionario, no sabemos si por complicidad o por incapacidad, que crean que el problema es externo. De hecho, remarcaban que ‘no es en contra tuyo’, y enumeraban los medios que habían podido entrevistar al Intendente… dejando a un lado a quienes hace mucho más que un año que no pueden entrevistarlo ‘mano a mano’ ni ser parte de una conferencia de prensa.
Porque esa es una de las curiosidades del reclamo, que quienes lo encabezan son quienes gozan de ciertos beneficios para entrevistar ‘mano a mano’ a los funcionarios, y ahora que les hacen beber de su propia medicina, patalean. Evidentemente, no es como en el tango que ‘los favores recibidos creo habértelos pagado’, aquí quedan cuentas pendientes.
Se preguntan obviedades, dudan ‘si hay alguna prensa paralela’, cuando hay un grupo de periodistas y medios que no tienen la posibilidad de acceder a lo que ellos mismos aceden, por lo que es evidente que hay dos tipos de prensa para el Municipio, la prensa amiga, adicta, complaciente, y la prensa crítica, cuestionadora, la que cumple el papel que debe cumplir el verdadero periodismo.
Tras esto llega la frutilla del postre y que, depende quien, y como lo lea, puede parecer una advertencia o una amenaza. Quien llevó la voz cantante del reclamo fue claro, le explicó al responsable de la política comunicacional gubernamental que acceden a sus pedidos o si la cuestión sigue así ‘nos vamos a terminar cansando’.
Y el cansancio llegó en el preciso instante, porque curiosamente mientras se desarrollaba esta charla el Municipio subía a sus redes un video del Intendente municipal en el que, apelando a la mentira y practicando terrorismo sanitario, pide un esfuerzo a la ciudadanía para hacer lo que ellos no hacen.
Se quejan de no poder difundir las mentiras oficiales, no que el Intendente mienta.
Y como si fuera una profecía autocumplida, fueron muy pocos los medios que ‘colgaron’ el video del Intendente. Cuando Zárate atraviesa el peor momento de la pandemia en cuanto a contagios, por más que quieran disfrazar el reclamo aduciendo que ‘somos simples trabajadores que queremos llevar la palabra de él al vecino que le dio su voto de confianza’, lo que prima es un reclamo corporativista para establecer condiciones diferentes a las pautadas por el Gobierno municipal.
Llegan a creer que la falta de respeto es que no hable con los medios locales, de quienes se arrogan la representación, y no que solo hable con algunos.
Creen que la falta de respeto es que no puedan difundir las mentiras, no las mentiras en sí.
¿Cómo se entiende entonces este proceder? ¿Cómo se entiende que los mismos medios que contribuyeron a desinformar a la ciudadanía con mentiras de manera constante ahora se preocupen por el rol de los medios de comunicación? ¿Cómo se entiende que algunos periodistas pretendan que se haga lo que ellos quieren o dejan de cumplir su rol como medio de comunicación e información de los vecinos?
¿Qué hará el Municipio ahora? ¿Cederá a la extorsión? ¿Negociará? ¿Profundizará el descontento?
Ya van dos notas sobre este estema… y ya se sabe, no hay dos sin tres.
Hasta acá habíamos escrito la nota, pero éste miércoles nos enteramos que en el mismo grupo de WhatsApp del que participan algunos periodistas de algunos medios, Maximiliano Montezanti envió este mensaje: ‘Buenas Tardes: Este jueves 15 de abril, a las 10:45, en el Salón de actos del Palacio Municipal, el Intendente Municipal convoca a una conferencia de prensa junto al Consejo Asesor de la Salud de Zárate. Esta mesa del consejo asesor quedará establecida para que la ciudadanía pueda acceder, a través de ustedes, a toda la información correspondiente en el marco de la Pandemia y los efectos adversos de la denominada segunda ola de contagios.’
Evidentemente el Intendente, temeroso del accionar de los medios locales, terminó por ceder a la extorsión y elige seguir teniendo una prensa adicta. Veremos en un rato si los que eran tan ‘picante’ atrás de un celular lo serán ahora cara a cara con Osvaldo Cáffaro.
Como no nos invitaron le sugerimos a los asistentes algunas preguntas para trasladarle al Intendente Cáffaro:
¿Por qué no se invitaron a todos los medios del Partido?
¿Por qué no hay sentados aquí periodistas claramente opositores a la gestión oficial?
¿Por qué el Intendente dijo que se vacunó el 2 de febrero y en el registro oficial figura el 27 de enero?
¿Por qué fueron vacunados en el Hospital Intermedio Municipal Dr. René Favaloro, su Secretaria Privada, Lilian Burroni, el empleado municipal, Rodrigo Girard, el chofer del Intendente Salvador de Bártoli, la esposa del chofer del Intendente, Cristina Bustos, el empleado de Zoonosis municipal, Álvaro Battista Palacios, y la empleada del Juzgado de Faltas Nº2, cuya titular es hija de la Secretaria Privada del Intendente, Sonia Nores, inscriptos todos ellos fraudulentamente como trabajadores de la salud?
¿Por qué no se comunicó la baja de Rosana Núñez?
¿Por qué no se oficializó el nombramiento de Marcelo Schiavoni?
¿Por qué Schiavoni ocupó un lugar que no existe en el organigrama municipal?
¿Por qué no se rindieron cuentas de lo gastado por la Secretaría de Salud en compras directas en el marco de la emergencia sanitaria?
¿Por qué sigue teniendo como asesor a Gustavo Morán quien, según lo manifestado por Schiavoni, mintió alevosamente respecto a la situación sanitaria del Hospital Zonal Virgen del Carmen?
¿Cuál fue el trabajo de reparación de techos del Hospital Zonal que se anunció el 16 de abril de 2020?
¿Por qué si fue reparado hace menos de un año, en las últimas dos tormentas se inundó el Hospital por deficiencia en los techos?
¿Por qué sigue teniendo como Secretario de Seguridad a Alejandro Cimiotta quien participó de una fiesta clandestina y luego increpó a los funcionarios de su área para que no quedaran rastros de la denuncia de los vecinos y el proceder de los empleados municipales?
¿Por qué sigue teniendo como Secretario de Espacios y Edificios Públicos quien se contagió COVID-19 por participar de una reunión en el Barrio La Florida que se desarrolló al margen de lo estipulado por la normativa?
¿Cuál fue la multa que se aplicó a Patricia Moyano y Ariel Ríos por haber participado sin barbijo de una reunión en el Concejo Deliberante pese a que la normativa los obligaba a utilizarlo?
¿Por qué no se cumplió la normativa respecto a los espectáculos deportivos el 9 de abril y jugó Zárate Basket?
¿Por qué se manipulan las estadísticas oficiales para hacer creer una realidad, ya de por sí compleja, que dista de la real?
¿Por qué usted da tan poco la cara y gobierna por teleconferencia?
¿Por qué cedió a esta reunión luego de la ‘amenaza’ de los colegas del medio digital con más lectores del Distrito?
Y ya qué hablamos de salud, ¿Cómo anda de la lumbalgia que le hizo tener que pedir licencia por tres días y justo mientras usted estaba de licencia se firmó el boleto de compra venta para la compra del predio de Concaro?
Hay muchas preguntas más, pero como la reunión será con el Consejo Asesor de Salud, este es un buen repaso inicial.
Claro que, para terminar, pueden preguntarle al Intendente ¿Por qué no hubo ningún contacto en más de un año y, repentinamente y luego del apriete, está dispuesto a responder preguntas de algunos periodistas? ¿Tiene miedo de las consecuencias de no hacerlo? ¿Tiene miedo de dejar de tener una prensa obsecuente, adicta y genuflexa?
Respecto a los periodistas y su reclamo corporativo, solo resta saber que no les preocupaba lo que esgrimían en los mensajes sino el que no los dejaran ser parte del show. Amagaron con cansarse y ante el primer llamado salieron corriendo a hacerle la claque al Intendente, no vaya a ser que se enoje, baraje y dé de nuevo, y la pauta deje de ser lo que es.
Parafraseando al filósofo alfonsinista trasandino, ‘pauta mata periodismo’. La pauta apaga la luz y las cucarachas siguen haciendo de las suyas.