Teresita Zuloaga, una de las fundadoras de la Asociación.
La
Asociación Pro Ayuda al Niño Discapacitado (Apand) está ubicada en la localidad
bonaerense de Baradero y lleva más de treinta años trabajando con chicos con
capacidades diferentes. La institución cuenta con ocho hogares, dos escuelas
reconocidas por la Dirección provincial de Educación de Gestión Privada (DIPREGEP) y cuatro centros de día.
Teresita Zuloaga, es una de las fundadoras de Apand y en diálogo con NOVA
relató la importancia de la institución en la Provincia y las dificultades que
afrontan cada día. “Hemos tenido muchas cosas buenas, muchos dolores, pero
siempre mirando hacia adelante con fuerza y ganas”, aseguró.
“Son
muchos años los que llevamos trabajando con estos chicos, en este momento nos
estamos especializando en pacientes profundos, y creo que Apand tienen que
responder a las necesidades y dificultades que se nos presentan día a día. Hay
muy pocos servicios de intención, es muy mala la situación en la provincia con
respecto a esta temática”, puntualizó Teresita.
Apand
cuenta con 120 internos en distinto lugares, además tiene una escuela de
estimulación primario a la que asisten sus propios internos. “Las instituciones
se tienen que acomodar a las problemáticas que surgen, es una lucha constante,
yo creo que no hay un modelo al que hay que respetar”, aseguró.
A
través de Apand se construyeron dos barrios para los familiares de
discapacitados. La institución tiene como objetivo que los pacientes no
permanezcan internados, consideran que es importante que puedan estar en sus
hogares y llevar una vida cómoda.
La
institución trabaja de forma conjunta con las obras sociales y también se
dedica a atender a pacientes de forma gratuita. Zuloaga resaltó la importancia
en los trabajos que se llevan adelante y la colaboración de IOMA en la institución:
“Estos servicios se cobran a las obras sociales, la obra social te contrata
como una clínica. Fundamentalmente trabajamos con IOMA la mejor obra social en
discapacidad, nos cubre las interconsultas, el transporte, los acompañantes
terapéuticos. La cobertura es amplísima yo estoy muy orgullosa de la relación
que tenemos”.
Asimismo,
la fundadora resaltó el crecimiento en forma conjunta con IOMA “son más de 30
años, un servicio que comenzó por reintegro fue creciendo, ahora no hay un área
que IOMA no lo cubra, la capacidad con que trabaja, la mayoría de las
necesidades de los afiliados son satisfechas”.
“IOMA
conoce a su gente, cuando vengo a La Plata hablamos de los pacientes por sus
nombres, no me pasa con otras obras
sociales”, finalizó Teresita.