Por Eduardo Rivas, corresponsal de NOVA en Zárate.
Finalmente, el martes pasado, los adultos mayores que habitan el Hogar Sagrado Corazón de Jesús fueron vacunados, lo cual no deja de ser una muy buena noticia, pero este hecho dejó expuestas una situación que si no tomamos medidas lo único que habremos logrado es que se vacune a quienes reclamaron pero no logramos poner en agenda una realidad que tiene y debe ser modificada.
Tras el reclamo del Hermano Marcelo, según dijera el titular de la Delegación local del PAMI, Javier Montenegro, en una partidizada conferencia de prensa, se puso en contacto de inmediato con su conductora, Agustina Propato, para encontrar una solución. Es incongruente e incoherente el argumento de Montenegro, que dice que el operativo de vacunación se inició veinte días atrás pero que tomó conocimiento de lo que ocurría en el Hogar Sagrado Corazón de Jesús tras el reclamo ante la Quinta presidencial. Entonces ¿Qué relevamiento hicieron antes? ¿Con qué información contaban? Pero además, y por si fuera poco, busca las soluciones institucionales que debería haber tenido y no tenía, en una supuesta “jerarquía partidaria” con Propato y Sergio Berni, “olvidando” que es un funcionario público estatal y que las respuestas las brinda el Estado, no su partido político, y muchos menos un sector interno de él.
Pero entonces, surgen más dudas: si las vacunas estaban para vacunar a los ancianos, ¿Por qué no se los vacunó antes? Si para poder vacunarse hay que antes sacar un turno, ¿Por qué ante el reclamo público y, fundamentalmente, la aparición de Marcelo en los medios nacionales, hace que se obvien las reglas del juego que estaban impuestas? ¿Cuál es el mensaje que se da al resto de la ciudadanía?
Si bien aparecieron vacunas para los habitantes del Hogar, y enhorabuena que hayan sido vacunados, pero hay muchos más adultos mayores, muchos de ellos en situación de riesgo por edad y enfermedades prevalentes, que aún no han sido vacunados, ¿Es necesario que reclamen frente a la quinta presidencial? ¿Y los que no pueden movilizarse? Al final de cuentas tenía razón Discépolo cuando decía que ‘el que no llora no mama’, el problema es que mucho predican de cabo a rabo Cambalache y se esmeran en no ser giles… y queda claro que no lo son.
Tampoco queda claro el accionar de Agustina Propato, quien según el Hermano Marcelo viene ayudando hace mucho tiempo al Hogar pero al parecer no sabía la realidad que estaba padeciendo e incluso según las palabras del titular del Hogar fue la única que lo llamó varias veces mientras reclamaba. Realidad curiosa por demás, porque si conocía la realidad por qué no se acercó a acompañar el reclamo, no procuró que el Hermano Marcelo pudiera regresar al Hogar sin tener que estar reclamando entre las 8 de la mañana y las 10 de la noche como él mismo mencionó… y misteriosamente aparecieron al día siguiente los funcionarios, las dosis y las cámaras y los medios para registrarlo y transmitirlo. Circo, mucho circo.
¿Todo se resolvió porque hay un stock de vacunas para disponer de manera libre por fuera de los criterios establecidos en el Plan provincial público, gratuito y optativo contra Covid-19? Eso nunca lo anunció el gobernador Axel Kicillof. Curioso.
Quien podía aportar algunas certezas a esta situación era el secretario de Salud municipal, Marcelo Schiavoni, pero lejos estuvo de conseguirlo, puesto que expuso que el municipio realizó un relevamiento de los geriátricos y que compartió esa información al PAMI para que avanzaran con el plan de vacunación, plan que según sus palabras “sigue los lineamientos de la provincia”.
Dos puntos son llamativos en las palabras de Schiavoni. La primera es tomar conocimiento de qué información se brindó a PAMI sobre el Hogar del hermano Marcelo, ya que el laico consagrado expuso el martes pasado en la conferencia de prensa que era la primera vez que entraba gente al Hogar desde el inicio de la pandemia, aunque el intendente Osvaldo Cáffaro había mencionado que “se llevó adelante el Programa Registro de Geriátricos, en el cual se realizó visita y relevamiento de un total de 29 Instituciones, con un total 320 adultos mayores [y] se procedió al control diario de los síntomas del Covid-19 para que en caso de ser necesario, poder activar de manera temprana los protocolos de derivación correspondientes”.
¿El municipio contaba realmente con información de la realidad de este sitio, o el intendente mintió cuanto ante los concejales cuando afirmó que “hemos realizado una encuesta para consultar a cada uno de los abuelos residentes de geriátricos y su intención es la de vacunarse contra el Covid-19”?
Lejos quedaron las palabras del municipio cuando informaba el pasado 4 de febrero que “avanza la organización de la Campaña de Vacunación contra el Covid-19, acción que se impulsa desde el Estado municipal, y en sintonía entre Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y la Secretaría de Salud local”. Esto no es lo que dijo Schiavoni. ¿Mintió el secretario de Salud al decir que era responsabilidad de la Provincia o el Municipio cacareó en febrero queriéndose asumir cucardas que no le correspondían? En aquel momento callaron y otorgaron… en este también.
Todo va en línea con el falso autobombo que se realizaban días antes al afirmar que se había reunido “el Consejo Asesor de Salud de Zárate, en las instalaciones del Centro de Gestión del Conocimiento (CGC), donde el grupo interdisciplinario que se constituyó por disposición del intendente Osvaldo Cáffaro, para trazar todo lo relacionado con la lucha ante el Covid-19 y que actualmente se encuentra en pleno diseño de la Campaña de Vacunación en todo el distrito”.
Secretario Schiavoni, si “la vacunación por parte del municipio sigue los lineamientos de Provincia” ¿Para qué se reunieron en el CGC? ¿Nos mintieron antes o nos miente usted ahora? A propósito, ¿Qué es de la vida del Consejo Asesor en materia de Salud que presentaron con tanta pompa a finales del año pasado y del que desde aquella reunión de principios de febrero no se sabe nada?
En definitiva, bienvenido sea que cada día haya más ciudadanos vacunados y que éstos sean quienes más lo necesitan y no jóvenes de 20 años o Secretarias Privadas, pero que esto no nos tape todo lo que pasa por detrás del hecho y que se oculta a los vecinos, como se oculta también la realidad de la ayuda alimentaria del municipio.
Dijo orgulloso el intendente Cáffaro ante los concejales en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante que “También se hizo entrega de una Canasta Alimentaria Familiar, donde se brindaron alimentos básicos, previa confección de listados correspondientes. En este Programa se han entregado 48.000 bolsones de productos. Y se completaron dichas canastas con entrega de frutas y verduras”, lo que no contó es lo que denuncian los beneficiarios de la ayuda.
Según se difundió ayer esta es la ayuda que otorga el municipio…
¿Esto es mejor que nada? Sí. ¿Es algo para sacar pecho? Más bien parece ser algo para esconder. ¿Alguien puede creer en serio que esto es una ayuda alimentaria?
Y para el caso de los diabéticos la ayuda es más amplia…
Salud y ayuda alimentaria, dos ejes en los que el municipio decía vanagloriarse de sus acciones, exponen que no todo lo que reluce es oro, y en muchos casos ni siquiera está pintado de dorado. Pretenden señalarnos qué mirar para que dejemos de ver lo que vale la pena ver… como en aquella escena de “El cuento de las comadrejas”.