LA
PLATA, Mayo 08 (www.ArecoCiudad.com.ar)
El diputado provincial del GEN, Jorge
Santiago, expresó su preocupación por el futuro de la Biósfera Delta del
Paraná, zona ubicada en el Municipio de San Fernando e incorporada por la
UNESCO a la Red Mundial de Reservas de Biósfera, pues advirtió que “hoy no
cuenta con los medios ni herramientas necesarias para su preservación”.
El
legislador oriundo de Rojas presentó un pedido de informes, dirigido al Poder
Ejecutivo provincial, sobre aspectos relacionados a esa Reserva de Biósfera que
atravesaría un gran abandono.
Cabe
recordar que el 10 de noviembre del año 2000 la UNESCO incorporó al territorio
del Delta de San Fernando a la Red Mundial de Reservas de Biósfera, durante la
reunión anual del Consejo de Coordinación del Programa MAB (sobre el Hombre y
la Biósfera) realizada en París.
“La
Reserva -fundamenta Santiago en su proyecto- estuvo administrada desde el año
2000 al 2012 por el Municipio de San Fernando, que le imprimió al territorio,
que ocupa el 95% de la superficie comunal, una fuerte política de Estado para
promover el desarrollo local bajo principios de sustentabilidad e identidad
social y cultural”.
El
representante opositor, por la Segunda Sección provincial, afirmó que
“actualmente se reconoce incierto el futuro y la continuidad del proyecto de
Preservación, teniendo en cuenta la importancia que tiene la Reserva y el medio
ambiente”.
Dijo
en este sentido que “es necesario que se informe si se cuenta con todas las
herramientas necesarias para llevar adelante las tareas, dado que varios
vecinos nos han manifestado que los guardaparques no cuentan con equipo de
trabajo, indumentaria correspondiente ni medio de transporte”.
Lo
que el diputado del GEN pretende conocer, efectivamente, es la cantidad de
guardaparques en la Reserva de Biósfera Delta del Paraná; si el Municipio de
San Fernando tiene a su cargo la Administración, y qué presupuesto anual
destinada a la Reserva; si recibe ayuda económica del Fondo Ambiental
Provincial; si existe algún proyecto para relacionar o involucrar a los isleños
mediante la realización de trabajo conjunto; qué actividades se realizan para
la preservación de la flora y fauna del lugar, y qué actividades se han
desarrollado en los últimos cinco años, para cumplir con el Programa de la
UNESCO ‘el Hombre y la Biósfera’, entre otras cuestiones.
En
el proyecto, Santiago hace un repaso sobre los primeros pobladores del Delta
del Paraná, centralmente pescadores, cazadores y recolectores de los grupos
principalmente Guaraníes y Chanaes. Luego de la conquista -prosigue-, no hubo
asentamientos importantes pero existía una explotación directa de los recursos,
principalmente madera de los bosques, por parte de criollos y europeos. Y a
fines del siglo XIX “el Delta experimentó un fuerte aumento de la población,
correspondiente a colonos europeos que se dedicaron a la producción
frutihortícola y forestal, esta última en menor medida.
A
partir de mediados del siglo XX, consigna el proyecto, se inició un gran
despoblamiento del Delta y se transformó la producción casi exclusivamente
hacia la forestal. Las Reservas de Biósfera son zonas que pertenecen a
ecosistemas terrestres o costeros, reconocidas por la UNESCO para fomentar y
mostrar una relación equilibrada entre la humanidad y el medio ambiente.
Santiago
concluye su iniciativa resaltando que “la importancia de tener una Reserva como
la del Delta del Paraná, y el
reconocimiento que le ha dado un organismo internacional tan prestigioso como la UNESCO, nos obliga a que la misma cuente con todos
los medios y herramientas necesarias
para su preservación. Desconocer esta necesidad es también ignorar la garantía
del Derecho al Medio Ambiente sano, contemplado desde la Reforma de 1994, en la
Constitución Nacional en su artículo 41, y en la Constitución de la Provincia
de Buenos Aires en su artículo 28”. (www.ArecoCiudad.com.ar)