Por Blackie Walsh, redactora de www.laotracara.info
Hay 60% de pobres en el país, la mayoría son menores de edad y mujeres que no llegan a comer las 4 comidas diarias para tener una nutrición normal. No hablamos de comprar ropa, algo normal, de alquilar un departamento para una familia, algo normal, de pagar internet, la luz, el gas o el agua, algo normal. Hablamos de que la mayoría de los argentinos no llegan a cubrir los alimentos básicos.
Las mayoría de ese 60% de argentinos no tienen casa propia, quizás alquilan un monoambiente para una familia, y los que no pueden alquilan en pensiones, y sino pueden llenan cada vez más, día a día, las veredas del país con colchones, frazadas y carritos con sus pertenencias.
En este contexto, y mientras el presidente Milei, se pelea con el periodista Jorge Lanata via Twitter (como siempre) al decirle "ensobrado", y que Lanata le inicie una causa legal, el Senado de la Nación propuso por segunda vez en menos de dos meses aumentarse sus abultados sueldos.
El proyecto de resolución en cuestión establece que a partir del mes de mayo, los senadores percibirán un total de 13 dietas anuales. Cada una será equivalente a 2.500 módulos más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 de adicional por desarraigo, la dieta pasará de $1.700.000 a más de $4.000.000.
La decisión se dio entre las sombras y sin mediar palabra en el día de ayer. Lo curioso es que la resolución se aprobó sobre el final de la sesión y en apenas un minuto se dio el aumento de sueldos, impulsado por legisladores de la oposición, fue votado a mano alzada por más de tres cuartos del recinto.
Cabe mencionar que en dicha sesión habia temas a tratar de pactos internacionales y acuerdos vitales para el país, y que todos los senadores de Union por la Patria, parte de la UCR y Cambio Federal, fueron quienes dieron la mayoría para que esto se haya podido concretar.
Milei criticó a la oposición otra vez vía Twitter, y declaró que felicitaba a todos sus senadores de LLA por no votar a favor. Pero el senador del partido violeta Bruno Olivera Lucero, de San Juan, si votó a favor. Olivera evitó estar en el recinto al igual que el resto de su bloque para no levantar la mano y así no quedar escrachado ante las cámaras, pero su firma no puede ser borrada de la resolución.
Algo muy polémico es que durante la votación, tanto la Vicepresidenta de la Nación como el senador que presentó la propuesta, el salteño Juan Carlos Romero (PRO), nunca detallaron en qué consistía la iniciativa que estaban votando.
Solo se remitieron a referirse al "proyecto 615/24 de autoría de varios senadores que obra sobre las bancas". Entre las 13:43 horas y las 13:44 horas, en 60 segundos, alcanzaron los dos tercios de mayorías para tratar el tema sobre tablas y aprobar el aumento.
Fuentes del Congreso de la Nación filtran la casi obvia maniobra de que Milei sabía perfectamente cómo se iba a manejar esto. Desde la Cámara Alta dicen que "si vas a votar en contra, se pide la palabra para manifestar esa posición". "Se votó súper rápido y nadie objetó nada", agregan.
Más allá de esta norma, cabe destacar que quienes estén en contra de aumentarse su sueldo pueden pedir que no se les contemple ese incremento en la liquidación. Hasta el momento, ninguno de LLA hizo ese pedido. Sí lo hicieron dos senadores de la UCR, Mariana Juri y Rodolfo Suárez.
La casta éramos nosotros, desde este medio lo denunciamos desde el primer día de gobierno libertario. Argentina arde en un infinito calvario de hambre y desempleo. Milei hace negocios vendiendo a puertas cerradas el litio de Argentina a magnates norteamericanos y compra aviones por 300 millones de dólares como para una guerra que no estamos enterados si vamos a tener, y mientras tanto si meté al país en un guerra de Medio Oriente en la que nada tenemos que opinar.
Ahora en cuestiones reales, en la angustiante y alarmante realidad nacional, el presidente no hace nada. Milei ignora con convicción el desastre nacional, ataca a las mujeres, a periodistas, a artistas e intenta borrar de la nación todos los Derechos Humanos y Cívicos de los argentinos.
¿Hasta cuándo?