Luego de las elecciones que definieron al próximo presidente que comandará el país, la gran incógnita que empezó a recorrer los pasillos de la legislatura bonaerense, tienen que ver con los nuevos senadores y diputados que ingresarán y la escala de modificaciones que deberá hacer el gobernador, Axel Kicillof, para poder “cuidar” a varios funcionarios que orbitan la esfera nacional.
Pero, en este caso, apuntaremos al Honorable Senado de la provincia de Buenos Aires, lugar que comanda la vicepresidenta Verónica Magario y que, a partir del diez de diciembre, tendrá algunos funcionarios y dirigentes en las bancas, como es el caso del ministro de Seguridad, Sergio Berni.
Recordemos que en este caso, salió el ministro a confirmar que “voy a trabajar en darle las herramientas al Poder Judicial para que no pueda hacerse el distraído en esos grises que hay a la hora de interpretar las leyes”. Con ello, da a entender que abandona su cargo provincial como ministro para ir directamente a ocupar una banca.
Ahora bien, el rumor que circula durante estas horas en la legislatura, es el papel que tendrá Berni en el Senado, ya que se estaría suponiendo que podría ir como vicepresidente 1° de la Cámara, generando tensiones con el actual legislador que cumple esa función, Luis Omar Vivona.
Su mandato, que comenzó en el 2021, tuvo un logró único en ese momento, que fue ser elegido de forma unánime por los integrantes del recinto como el vicepresidente 1° de la Cámara Alta Bonaerense.
Pero, en esta serie de modificaciones que se dan en la legislatura, Sergio Berni, quien fue sostenido, apoyado y bancado por Axel Kicillof en estos 4 años de gestión, podría ser el nuevo vicepresidente 1°, acompañando a Magario. Está medida se daría tras el fracaso en campaña del balotaje, que realizó la primera sección (Vivona es de Malvinas Argentinas) en dónde Sergio Massa gana esa sección con el 50,73% por sobre el 49,26%.
Claro, las dudas entran a lo que fue las generales y PASO, donde esa sección acumuló un total de 44,56%, es decir, sacando casi 20 puntos de diferencia con sus rivales de Juntos y La Libertad Avanza.
Por ende, con esa diferencia de tan solo 1,47% que obtuvieron en el balotaje, los ojos de Kicillof y Magario estarían puestos en reubicar de lleno el Senado, como castigo a varios legisladores que no han podido sobrellevar la campaña, manteniendo los votos necesarios para ganar “cómodos”, la provincia de Buenos Aires que finalizó (en las elecciones del 19 de noviembre) con una diferencia mínima de 50,73% de Massa a 49,26% de Milei.
La gran incógnita que queda por verse en estas semanas, será ver el rol que cumple la Tercera Sección dentro del Senado, comandado por Veronica Magario, quien podría abrirle el juego a Sergio Berni.
Por lo pronto, los rumores están y la preocupación del equipo de Vivona y compañía se ven en las puertas de sus despachos y las corridas que dan entre los legisladores allegados.