La provincia

Conflictos que aún no ven la luz al final del túnel

Scioli en Mar Del Plata, durante el acto de egreso de nuevos agentes policiales que cumplirán tareas en esa ciudad
Scioli en Mar Del Plata, durante el acto de egreso de nuevos agentes policiales que cumplirán tareas en esa ciudad

LA PLATA, Marzo 16.-(Por JOSE PICON)  La disputa salarial que enfrenta a los gremios docentes y al gobierno bonaerense y que afecta a más de 3 millones de alumnos que todavía aguardan el inicio de clases, empieza a transitar el peligroso camino del estancamiento.

Cruces de acusaciones, sospechas de contaminación política-partidaria del conflicto, amenazas de profundizar las protestas y embestidas legislativas para frenar los paros, forman parte de una atmósfera en la que se sigue respirando el aire enrarecido de las escuelas vacías.

Sobre el fin de la semana la inseguridad dio otro zarpazo conmocionante con una sucesión de asaltos y muertes, y se transformó en un impiadoso recordatorio de que el delito continúa encontrando caminos fértiles en territorio bonaerense.

Los dos temas sacudieron, por continuidad y crudeza, al gobierno bonaerense. Y ambos, con complejidades absolutamente disímiles, aguardan que aparezcan canales que los encaminen hacia alguna solución.

NEGOCIACION TRABADA

Con los sindicatos docentes la negociación está trabada, lo que no significa que esté interrumpido el diálogo, por ahora, poco fructífero. En el gobierno bonaerense existía casi la certeza que los paros de los maestros se terminarían desactivando el miércoles, luego de la última oferta salarial que elevó a casi el 30,9% la mejora en los sueldos para quienes menos ganan.

Puede que haya habido cierto error de cálculo o que cambiara algún eje de la negociación, pero lo cierto es que las medidas de fuerza en las escuelas siguen sin encontrar freno. Los maestros se mantienen firmes en su idea de sostener el paro, aunque mañana, quizás, anuncien alguna variante en el esquema de protestas.

Y en la Provincia aseguran que mientras la huelga siga, no habrá nueva convocatoria al diálogo. Dentro de esa encerrona aparecieron las acusaciones cruzadas. “En el gobierno de Scioli no tomaron dimensión del conflicto, este es un conflicto extraordinario que requiere soluciones extraordinarias”, dicen en los gremios al sostener la reivindicación del aumento del 35% para todas las escalas.

Y añaden que esa situación obedece a avance de proceso inflacionario durante diciembre, enero y febrero y la diferencia salarial que existe entre otras provincias y la que gobierna Scioli. “No vamos a aceptar ninguna extorsión”, dicen en el Ejecutivo, porque “no se puede negociar con gremios que disponen paros y dicen que de ninguna manera los van a levantar si no les damos lo que ellos quieren”.

El extendido paro docente abrió la tranquera a todo tipo de especulaciones que tuvieron, una vez más, como epicentro la figura de Roberto Baradel, uno de los principales líderes del Frente Gremial Docente.

“Están buscando desgastarlo a Scioli”, menan en la Gobernación al referirse a la dureza del reclamo y las aspiraciones presidenciales del mandatario. Y cargan las tintas sobre el Frente Renovador de Sergio Massa. ¿Dónde encajaría Baradel en esa pelea?. “Su adjunto en la CTA de la Provincia fue candidato de Massa”, recuerdan desde el sciolismo.

Quizás a sabiendas de que se venía ese embate, el massismo se había salido a curar en salud: “Tanto Scioli como Baradel son K”, dijeron estos días sus legisladores provinciales. Scioli, pese a todo, se anotó una buena: el acuerdo salarial con los gremios estatales que despeja de grandes conflictos a la administración central.

La jugada dejó a varios sectores disconformes, pero el plan urdido se terminó cumpliendo: el aumento salarial benefició a los sectores que menos cobran, justamente, representados por los gremios que dieron el OK y que tienen la mayoría de los afiliados como para cerrar la paritaria.

EMERGENCIA

Pero esa victoria parcial en la discusión por los sueldos dejó al descubierto que el aumento otorgado se parece bastante a un paliativo para la emergencia. No sólo porque apuntó a que quienes menos ganan se llevaran los porcentajes más altos (de hasta el 42%) como reconocimiento a los que no llegan a la canasta básica, sino por su propia modalidad.

Desde su asunción Scioli se había trazado como norte “sanear” los sueldos de los estatales con el blanqueo de sumas en negro y mejoras sobre los básicos que replicaran sobre las bonificaciones atadas a ese concepto.

Esta vez no se inyectará un solo peso al básico y el aumento se pagará a través de dos sumas fijas. “En vez de darnos un churrasco con ensalada nos entregan un paquete de papas fritas y otro de chizitos para que nos llenemos la panza”, dicen que bramó en paritarias uno de los sindicalistas cuyos representados tendrán menos de un 20% de aumento”.

Quejas parecidas se escuchan en el campamento docente sobre la “calidad” del aumento que prácticamente no toca los básicos.

“MAS FIRME QUE NUNCA”

 En medio de los graves hechos de inseguridad, en la Provincia aseguran que no hay dudas sobre la continuidad del ministro Alejandro Granados. “Está más firme que nunca”, señalan.

No es la misma certeza que existe en derredor del proyecto de Policía local, la criatura de Granados. El kirchnerismo, con algún aval de la Casa Rosada, no estaría dispuesto a facilitar un trámite rápido en la Legislatura más allá de algunas reuniones y promesas que surgieron en los últimos días. “Empezó el operativo de desgaste sobre Daniel”, evalúan en el massismo en clave 2015.(Fuente: EL DIA)

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